Tras una maratónica sesión de 30 horas, el Gobierno obtuvo la aprobación del contenido general de la mentada ley ómnibus, que condensa una multiplicidad de políticas de desregulación económica y achicamiento del Estado. Con un resultado de 144 votos a favor y 109 en contra, el oficialismo logró el aval general del megaproyecto de ajuste gracias a la colaboración de los bloques amigos, aunque ahora queda pendiente la discusión en particular, donde continuará el debate en puntos particulares.
La mayoría de votos a favor fue posible con el acompañamiento de los bloques de La Libertad Avanza, UCR, PRO, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal, Creo, Avanza La Libertad, Producción y Trabajo, Buenos Libre, Independencia y Unión Mendocina. En tanto, el rechazo total llegó de parte de la bancada presente de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, un puñado de diputados díscolos de los bloques Hacemos Coalición Federal, el radicalismo y el bloque Por Santa Cruz.
La votación se realizó minutos después de las 18 hs, luego de una jornada maratónica donde tanto puertas adentro y como fuera del Congreso se replicó el clima de tensión y repudio al plan económico de Javier Milei, en simultáneo con las negociaciones y presiones de último momento por parte del oficialismo. La actitud del Gobierno, desde el inicio del debate el pasado miércoles hasta hoy, quedó evidenciada tanto en la represión de las calles como en los permanentes mensajes públicos de “apriete” de parte de funcionarios del Gobierno.
Si bien el proyecto se aprobó en aspectos generales, todavía resta la discusión de puntos específicos en los que todavía no hay acuerdo. Para ello, se llamó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo a las 14 hs, donde se espera otra larga sesión en el Congreso.
Sin dudas, la discusión parlamentaria estuvo centrada en los puntos de la ley Bases que habilitan la privatización de una multiplicidad de empresas estatales, la delegación de facultades extraordinarias a Milei, la desregulación general de la economía argentina y la tensión por el Impuesto PAIS. El rechazo incluso generó la reelaboración hasta último momento del proyecto, que al final quedó reducido a la mitad de su contenido original.
En ese sentido, el titular del bloque UP, Germán Martínez, se pronunció una vez concluida la votación y criticó la inclusión de nuevos puntos en el proyecto de ley apenas minutos antes de la votación. “Un buen debate dentro del recinto, que no termina de despejar la cantidad de cuestiones oscuras que pasaron durante el trámite de la comisión y durante la propia sesión”, se quejó Martínez.
“¿Saben ustedes que, por ejemplo, el otro día se anunciaron que salían artículos del despacho que hoy quedaron adentro? ¿Qué el secretario parlamentario el otro día leyó una cantidad de artículos que ahora es distinta a la que leyó hoy el miembro informante?”, agregó el jefe de bancada del peronismo.
Otra de las figuras de la esfera política en pronunciarse sobre el resultado de esta votación fue el dirigente opositor Juan Grabois. “Hay mucho más que dos posiciones en la vida… pero si hay que estar de un lado en esta historia, seguro seguro que no es con Macri, Milei y las corporaciones, no es con Caputo que nos endeudó para siempre ni Sturzenegger que nos llevó al 2001”, dijo, y agregó: “No es con la autocracia y la entrega, con la insensibilidad, la represión y la miseria planificada. Son los mismos, las mismas ideas, los mismos nombres. Yo no sé si hay un lado «correcto», pero sí sé que esto está mal”.