Por Gabriela Calotti
“Gracias a Dios atraparon a ese desgraciado, y ahora lo único que pido, por favor, es que me ayuden para poder repatriar los cuerpos de mi madre y de mi hermana a Perú», dijo el jueves Kimberley, la hija mayor de Maruja Chacón Pérez (50 años), y hermana de Shirley Cielo Barrientos (15), cuyos cuerpos fueron encontrados el 7 de febrero enterrados debajo de una parrilla en Punta Lara.
Frente a la Fiscalía platense, en la calle 7 entre 56 y 57, Kimberley, de 26 años, y su hermano Douglas, de 20, ambos residentes en Lima, pidieron “por favor” al fiscal Marcelo Romero “que dé la orden para poder repatriar los cuerpos a nuestro Perú”.
“Una vez estando allá en Perú, me dirijo al Presidente y a la ministra de la Mujer para que nos ayuden para poder sepultarlas como corresponde, porque lo que hizo este desgraciado ni a un animal se le puede hacer”, sostuvo Kimberley, sin poder contener el llanto.
El hermano aseguró que “lo único que falta es que el juez dé la orden para repatriar los cuerpos porque en Perú está todo listo y está firmada la repatriación”, dijo, antes de precisar a Contexto que él regresará a la Argentina “para estar en el juicio. Voy a volver para ver que este se pudra en la cárcel”.
Los dos hijos mayores de Maruja Chacón dijeron no tener dudas de que el hombre detenido el miércoles en la ciudad de Puerto Esperanza, en la provincia de Misiones, identificado como Hugo Hidalgo, de unos 40 años, sea el autor material del doble femicidio. “Estamos convencidos de que es él por las fotos, por las imágenes, por los tatuajes”, sostuvo Douglas, quien aseguró que recibieron “amenazas de que no digamos nada, que no salgamos en la tele porque nos han dicho que nos van a matar y nos van a tirar a la zanja”.
Críticas a Bullrich
El abogado de los dos hermanos, Eduardo Montané, aprovechó la nutrida presencia periodística para pedir a los “funcionarios de primera línea” que “tengan más cuidado en sus declaraciones”, y mencionó explícitamente a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien semanas atrás vinculó a peruanos, paraguayos y bolivianos con la delincuencia y el narcotráfico en un claro acto de xenofobia y demagogia.
“Creo que el delito no tiene nacionalidad. En el delito se puede ser victimario o víctima independientemente de la nacionalidad, y esto tiene que hacer reflexionar a los funcionarios de primera línea de tener muchísimo más cuidado con las declaraciones que prestan”, sostuvo el letrado.
Inmediatamente fue mucho más directo y agregó: “me llamó particularmente la atención el tuit de la doctora Patricia Bullrich en el que se jacta de haber atrapado a este sujeto, pero no refiere, como tantas veces lo hace en sus declaraciones, la nacionalidad de las víctimas. Simplemente dijo una madre y su hija”, se quejó el abogado.
En un tuit publicado por Bullrich el miércoles para anunciar la detención de Hidalgo, el supuesto asesino, la ministra puso textualmente: “Capturamos a Hugo Hidalgo, el asesino de una mamá y su nena en Punta Lara”.
“Maruja era una migrante trabajadora que vino para salir adelante en este país”, agregó Montané, al rechazar los vínculos que desde el Gobierno de Mauricio Macri se intentaron establecer en los últimos meses entre la nacionalidad y el delito y vincular la “peruanidad en materia delictual”, dijo el abogado.
Bien vale recordar que el 24 de enero Bullrich afirmó que «muchos ciudadanos paraguayos, bolivianos y peruanos se comprometen tanto sea como capitalistas o como mulas, como choferes o como parte de una cadena en los temas de narcotráfico».
Montané hizo hincapié en cambio en las complicidades con las que pudo haber contado Hidalgo para llegar hasta Misiones, a punto de cruzar la frontera, cuando era buscado por todas las fuerzas de seguridad, y se preguntó si acaso este doble femicidio no está vinculado con una red de trata de personas.
Tras precisar que Hidalgo tenía “un pedido de captura en Paraguay por un caso de proxenetismo”, el letrado sostuvo que por ese motivo no descartan ninguna hipótesis como “una probable vinculación a una cuestión de trata o participación de terceras personas en el hecho”.
“La trata entra dentro de las hipótesis. Definitivamente. Vamos a profundizarla”, adelantó Montané antes de puntualizar que esa teoría “se robustece con el lugar físico donde encontraron al presunto homicida, porque para llegar hasta ahí necesitó alguna logística. Estaba próximo a cruzar la frontera. Una persona intensamente buscada por todas las fuerzas policiales no llega hasta ahí por casualidad”, aseguró el abogado.
Confió en que los cuerpos sean trasladados rápidamente a Perú y aseguró que las pericias que se llevaron a cabo “alcanzan para acreditar todo lo que debe investigarse”.
Maruja y su hija menor vivían en Ensenada. Pero el sábado 28 de enero fueron a Punta Lara a la casa de Hidalgo a pasar el dia. Ante su ausencia, el 2 de febrero, una allegada hizo una denuncia ante la Comisaría 1ra de Ensenada por averiguación de paradero.
Hidalgo renunció a su trabajo el 1° de febrero. Tras su detención en Misiones se negó a declarar.
“Yo espero de la Justicia argentina por favor la repatriación. Que se apiaden de nosotros que somos dos hermanos solos y que nos den toda la ayuda”, suplicó Kimberley, sin dejar de sostener una pancarta que rezaba “Descansen en paz, nuestras bellas reinas, siempre en nuestros corazones”. “Queremos justicia: que se pudra en la cárcel”, sostuvo la joven.
El femicidio de Natalia Melmann
Otras familias, como la de Natalia Melmann, también se dieron cita en la Fiscalía, en este caso ante el Tribunal de Casación Penal, para asistir a una audiencia impulsada por la defensa de los tres policías condenados a perpetua por el secuestro, violación y asesinato de esta adolescente, que perpetraron en 2001 en Miramar.
Durante la audiencia, llamaron a varios testigos favorables a los condenados. «La audiencia no ofreció nada nuevo. Fue una presentación vergonzosa», explicó a Contexto Gustavo Melmann, el papá de Natalia. «Los querían sobreseer», aseguró, y lamentó que los tres vayan a tener el beneficio de las salidas transitorias por el paso del tiempo.
«La perpetua en Argentina es una mentira. No existe porque van a tener salidas transitorias. Ya fueron recontra beneficiados por el tiempo», explicó Melmann, que agradeció a los amigos y familiares que hicieron 450 km para estar presentes en la Fiscalía.
La decisión de la Cámara de Casación debería conocerse dentro de quince días. «Creo que será favorable a mi hija», adelantó.
Natalia Melmann tenía 15 años cuando fue secuestrada, violada y asesinada por tres policías de esa localidad balnearia, Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini.
El 8 de febrero de 2001, Gustavo Melmann encontró a su hija sin vida en un bosque de Miramar donde supuestamente horas antes la había buscado la Policía. La adolescente había sido ahorcada con los cordones de su zapatilla.
Con un cordón de zapatilla también fue asesinada en Miramar Laura Iglesias en 2013. Durante una radio abierta celebrada el jueves frente a la Fiscalía, su hermano Manuel denunció “complicidad policial” para que la familia no pueda acceder al expediente y la falta de seriedad en las investigaciones.
A unos metros, en la misma vereda, estaba Tania Celiz Campettella, la mamá de Emilio Caminos, un chico de 21 años que el 29 de noviembre de 2015 fue arrollado por un automovilista en 66 y 122. Según la familia, el fiscal Carlos Vercellone, que “ahora está de vacaciones”, les dijo que “no hay motivos para elevar el caso a juicio”.
El jueves, Tania y su pareja fueron a la fiscalía para que alguien los reciba. Después de entrar y salir varias veces de los tribunales, Tania terminó llorando desconsolada. Nadie la recibió en sede judicial.
Varias organizaciones acompañaron el reclamo de los familiares frente a la Fiscalía con diversas pancartas a la vista de todos en calle 7: “Violadores y asesinos no pueden quedar libres”, “Basta de femicidios. Justicia”.
En tan sólo 43 días de este año, 57 mujeres fueron víctimas de femicidio, según la Asociación Wanda Taddei.