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Docentes rechazan el proyecto del PRO que declara la educación como un servicio esencial

La iniciativa busca restringir el derecho a huelga de los docentes al declarar la actividad como "servicio esencial".

Docentes nucleados en CTERA, junto a las centrales sindicales CGT y CTA, convocaron a un paro y se movilizaron hasta el Congreso de la Nación para rechazar el proyecto presentado por el PRO que busca restringir el derecho a huelga al declarar la educación como un «servicio estratégico esencial».

La medida, que será tratada hoy en la sesión de la Cámara de Diputados, fue presentada por el diputado Alejandro Finocchiaro, quien ha sido declarado «persona no grata» por el Frente Gremial Docente de la CGT.

«No dejaremos que conviertan a la educación pública en un ‘servicio’; la educación pública es un derecho social que debe garantizar el Estado», expresó CTERA en un comunicado. Además, anticipó que la lucha continuará en septiembre con una gran Marcha Federal Educativa.

Desde UDOCBA expresaron en un comunicado que este proyecto «lejos de abordar las verdaderas problemáticas del sector, como el desfinanciamiento en educación, la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente y la falta de tratamiento de la Paritaria Nacional Docente, busca limitar los derechos gremiales de los y las trabajadoras de la educación».

Para el gremio que encabeza Alejandro Salcedo, la educación es un «derecho humano» y «un bien público que debe ser garantizado por el Estado». Además, afirman que «declarar la educación como servicio esencial implica una restricción significativa al derecho a huelga, una herramienta legítima y necesaria para que los y las docentes podamos luchar por mejores condiciones laborales y salariales».

El desfinanciamiento en educación es una problemática que afecta directamente la calidad de la enseñanza y el acceso a recursos esenciales para el aprendizaje. La eliminación del FONID y la falta de convocatoria a la paritaria nacional docente son ejemplos claros de cómo se están desmantelando los recursos financieros y la negociación colectiva, elementos cruciales para garantizar una educación de calidad. En lugar de abordar estas cuestiones, el proyecto de esencialidad busca silenciar las voces de quienes defendemos la educación pública.

Por su parte, desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) reclamaron la «defensa del derecho a huelga: exigimos el respeto a nuestro derecho a huelga como herramienta de lucha por mejores condiciones laborales; mayor inversión en educación: demandamos un aumento en la inversión para asegurar una educación pública de calidad». La concentración de los docentes de la FEB será a las 10:00 en Pasaje Rivarola 176, sede de la FEB en CABA.

El proyecto presentado por Finocchiaro establece que, en caso de declararse paro, el 30 % del personal de la escuela deberá permanecer en sus puestos durante los dos primeros días de huelga. Si la medida de fuerza se prolonga por más de dos días, el porcentaje del personal se incrementará al 50 %, limitando así el derecho de la totalidad de los trabajadores y las trabajadoras de la educación a protestar.


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