El temporal que ayer sacudió a la provincia de Buenos Aires volvió a hacer estragos en La Plata, y esta vez se cobró la vida de dos personas. Así ocurrió con un hombre de 65 años y su hijo de 22, que murieron a causa de un árbol que se derrumbó encima de la casa donde vivían, en la zona de Tolosa.
La inclemencia del clima y la precariedad estructural en un barrio de la periferia platense volvió a poner el foco en la inacción del gobierno municipal frente a la necesidad de soluciones, y renovó el descontento de la comunidad, una vez más azotada por las pérdidas y destrozos en varias zonas.
El mayor de los dos fallecidos fue identificado como Miguel Ángel González y murió aplastado en el acto, mientras que su hijo, Alejandro Alomo, murió horas después tras ser hospitalizado. Tenía un corte profundo en el abdomen, producto de una chapa caída. El propio subsecretario municipal en Gestión de Riesgo, Rodrigo Páez, reconoció que la familia vivía en condiciones «muy precarias».
En tanto, los incidentes se extendieron por varios puntos de la ciudad. En 9 y 35, a la altura de Barrio Norte, se cayeron árboles y destrozaron autos. En Tolosa, un residente encontró los restos de un techo desparramados en el patio de su casa en 28 e/ 526 y 527. Lo mismo pasó en otras zonas, e incluso en el Estadio Único, donde se derrumbó parte del techo de lonas.
El barrio de San Carlos estuvo entre los más afectados. Allí el temporal arrancó por completo el techo de una vivienda ubicada en 30 e/ 526 y 527. Lo mismo sucedió en una casa de 140 y 522, donde el viento voló parte del techo de una casa y derrumbó un árbol sobre el patio de una vecina. “Por suerte mi mamá está bien. Justo se encontraba en otra parte de la casa y el pedazo de techo que voló no era de esa parte. Hoy a la mañana salimos a la calle y estaba lleno de chapas en toda la cuadra, de otros techos. Las ramas y árboles todavía estaban, la municipalidad vino hoy a la tarde y cortó un par de ramas, pero el árbol sigue caído en el fondo de la casa”, dijo a Contexto Carla, hija de Analía, dueña de la casa afectada en 140 y 522, en la zona de La Granja.
Dadas las pérdidas materiales ocasionadas, la familia de Carla realizó un llamado solidario a la comunidad a través de las redes para poder recuperar bienes básicos. Según informaron, la gestión municipal no los contactó.
En las calles que van de 140 a 142 e/ 520 y 522 se rompieron cables de luz y hubo cortes generales. En barrio Aeropuerto denunciaron que «Edelap no estaba atendiendo los llamados de reclamo de la gente».
“Acá en 8 y 498 todavía nos sigue entrando agua de la cloaca y encima te cobran agua y cloaca cuando ninguno de los dos servicios es eficiente, ni hablar del agua no potable, un desastre”, expresó Carlos, vecino de Villa Castells, quien hizo un descargo en las redes sociales sobre la situación en su domicilio.
Claudia, una residente y activista vecinal del mismo barrio, difundió imágenes durante el día del anegamiento en 501 y 6, donde el agua inundó por completo calles y veredas. Los vecinos del lugar denunciaron las zanjas y desagües tapados por ramas y mugre. Cabe destacar que en la zona de Villa Castells las denuncias de los residentes por problemas hídricos tiene larga data y no encuentran una respuesta satisfactoria del municipio.