El último año de administración macrista en el Estado dejó cifras preocupantes en relación con el trabajo informal: según los registros de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la venta callejera aumentó un 126% en 2019, solo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En un marco de retroceso del trabajo formal, aumento de la desocupación y la pobreza, el incremento de venta callejera fue un punto clave de conflictividad en los últimos años que, tanto por la gestión de María Eugenia Vidal en provincia como la de Horacio Rodríguez Larreta en ciudad, fue respondido con criminalización y encierro.
Desde el colectivo Vendedores Libres, que nuclea a cientos de trabajadores del sector, incluso sostienen que las cifras presentadas por la CAC ayer son mayores debido a la cantidad paulatina de personas que entran y salen del trabajo informal de manera esporádica.
«Es cierto que hubo un incremento de venta callejera, ambulantes, manteros, a lo que hay que agregarle las plazas de trueque y lo que se denomina ferias americanas a cielo abierto. La cantidad de vendedores tanto en CABA como en provincia ha crecido de manera exponencial», dijo a Contexto el referente de Vendedores Libres Omar Guaraz, uno de tantos dirigentes que se ha enfrentado a las políticas de represión desarrolladas desde el macrismo porteño en los últimos años.
«Desde el año 2011, en la ciudad de Buenos Aires se implementó el desalojo de todos los manteros en el distrito. Con el paso del tiempo, esa política represiva cuyo objetivo era erradicar a los manteros fracasó como producto de la organización y resistencia de trabajadores, y todos los vendedores volvieron a la calle. La diferencia está en que en estos últimos cuatro años la política económica de Cambiemos hizo que parte de los expulsados del sistema formal se metan en la venta callejera como alternativa», agregó Guaraz.
Desde Vendedores Libres remarcaron que, en la actualidad, el 40% de la población activa con capacidad de trabajar está fuera del sistema laboral. «Todo esto se destraba con trabajo genuino, con fuentes de trabajo formalizado. Nosotros vemos esta nueva gestión con optimismo, ya que hay promesas de reactivar el trabajo industrial», manifestó el referente.
Cabe destacar que desde Vendedores Libres repudiaron el lanzamiento en CABA del programa «Hola, soy migrante», un organigrama de información dirigida a migrantes en territorio porteño con foco en salud, trabajo, regulación de trámites legales, documentación, entre otros puntos. Desde el colectivo señalaron que la medida fue una mascarada «progresista y moderna» para «tapar las políticas de represión que impulsó contra trabajadores senegaleses el gobierno de Larreta».
Según el relevamiento realizado por la CAC, los puntos de mayor concentración de venta callejera en CABA se detectan en Avenida Avellaneda, Avenida Rivadavia, Avenida Pueyrredón, Zona Liniers, Zona Once, Avenida Corrientes, Perú, Avenida Santa Fe, Avenida Córdoba, Avenida Cabildo, Avenida Juramento, Zona Microcentro, 9 de Julio, Avenida de Mayo, Avenida Callao y Lavalle.