La vuelta a clases no tiene fecha definida. No depende del Ministerio de Educación, sino de una decisión de los especialistas en epidemiología, de acuerdo con el avance del COVID-19. Así lo aseguró el ministro de Educación Nicolás Trotta. Mientras tanto, el aprendizaje prosigue a través de los programas de educación a distancia y los contenidos reproducidos por los canales y radios públicos.
«No va a ser una decisión política, sino epidemiológica. Hay que escuchar a los expertos que asesoran al presidente», afirmó el ministro. No negó, además, articular el ciclo lectivo 2020 con el 2021. Con la extensión del aislamiento obligatorio hasta el 13 de abril, según estableció el gobierno, no hay precisiones sobre cuándo volverán los alumnos y alumnas a las escuelas, ya que no hay fechas definidas y estará atado a la prolongación de la cuarentena.
Por eso, el gobierno nacional vuelca su atención en el programa Seguimos Educando, que con distintas herramientas pedagógicas y didácticas, un portal y programas de televisión, apunta a darle continuidad a los aprendizajes. Para permitir el acceso, por las diferencias socioeconómicas, el portal es de navegación gratuita desde los celulares por un acuerdo con el Enacom y las tres empresas de telefonía celular.
Aunque aún no hay datos sobre los resultados del programa en cuanto a su alcance, Trotta indicó que el portal recibió 1,4 millones de visitas y los programas que Educación articula con la Secretaría de Medios y Comunicación Pública fueron los de mayor audiencia en la televisión pública, que ayer comenzó su segunda fase de reproducción de contenidos.
Los canales son Televisión Pública, Encuentro y PakaPaka, Radio Nacional -y sus 49 filiales en todo el país-, el servicio de radio de la Agencia Télam y medios públicos, provinciales, privados, universitarios, cooperativos y comunitarios de todo el país. Son catorce horas diarias de producción de contenidos para todos los niveles en TV y siete de radio.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, se distribuyeron ayer los nuevos cuadernillos de continuidad pedagógicas. En total, señalaron desde la Dirección General de Cultura y Educación, son 700.000.
Educación virtual, el «tercer espacio»
Las y los docentes se encuentran ante el desafío de implementar estrategias de estudio para darle continuidad a los procesos de aprendizaje en base a los materiales y las sugerencias que acercó Educación. ¿Cómo construir lógicas y criterios que ordenen esta nueva disposición digital?
«El trabajo de sostener el vínculo escolar a través de estas iniciativas de educación virtual que se están impulsando contempla mil problemas, pero que en la actual situación no se pueden esquivar. Implica que las propuestas dialoguen cada vez más con la actividad prosumidora y las narrativas transmediáticas que miles de jóvenes producen todos los días», afirmó en diálogo con Contexto Nicolás Welschinger, doctor en Ciencias Sociales y licenciado en Sociología por la UNLP.
Welschinger (sociólogo): «Es posible trabajar a contrapelo de las metáforas de cercanía que proponen apps sin renunciar a la tarea pedagógica».
«Es clave que las familias comprendan que los límites y fronteras escolares son recursos centrales, fundamentales, para el trabajo docente, y que también se pueden construir reglas y jerarquías en los usos de redes. Es posible trabajar a contrapelo de las metáforas de cercanía que proponen apps sin renunciar a la tarea pedagógica», añadió Welschinger, cuya tesis doctoral fue acerca de la política educativa Conectar Igualdad.
«Hay propuestas que exploran la potencialidad educativa de construir en lo digital lo que llaman el ‘tercer espacio’: un espacio poroso entre la escuela y la cultura mediática. Ya que el aprendizaje con medios digitales está situado en esa arena de lucha cotidiana que es donde se juega la creación de una nueva cultura popular», amplió.
Las intervenciones educativas se producen en el ámbito digital, cuyo manejo las y los estudiantes utilizan hábilmente, siempre y cuando puedan acceder a los dispositivos. «Lo que se está produciendo es la formalización de estrategias informales que los docentes ya tenían, como grupos de WhatsApp para dar clases, grupos de Facebook y tutoriales de YouTube para conectarse con los chicos. Todo esto se está tratando de sistematizar para transmitir contenidos con el Seguimos Educando y está en diálogo con esto que desde abajo hace varios años que los docentes vienen poniendo en funcionamiento», remarcó.
Por último, evaluó que la formación a través de lo digital «puede llegar a perdurar luego de la pandemia, y sería bueno, porque el objetivo debería ser el de extender la jornada educativa, ya que sería muy beneficioso para combatir la desigualdad del sistema educativo».