Por Alejandro Palladino
En base a los recientes cuadros estadísticos publicados por el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) sobre la trayectoria de la distribución de los ingresos entre 2003 y 2016, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y el Instituto de Economía Popular (INDEP) publicaron un informe donde detallan cómo las desigualdades en cuanto al ingreso se profundizaron significativamente entre los sectores más ricos y los más pobres durante el año 2016, sobre todo en el tercer trimestre, el último estudiado.
Los datos del INDEC arrojaron que, terminado junio de 2016, el 10% más rico se hacía con el 31,3% de los ingresos, al tiempo que el 10% más pobre llegaba al 1,4%. Concluido septiembre, el sector más rico trepó al 31,5% y el más pobre decayó al 1,2%. A su vez, el INDEC estimó que, en lo que tiene que ver con el ingreso familiar, en el tercer trimestre los hogares más ricos ganaron veinte veces más que los más desfavorecidos.
“A casi un año de recorrido del Gobierno de Cambiemos, los resultados de la política económica implementada se perciben con claridad”, comienza el informe del CEPA y el INDEP.
Este estudio, titulado “Desigualdad: se profundiza el cambio con ganadores y perdedores”, remarca un dato del INDEC. Entre 2003 y 2015, el análisis de los ingresos de los hogares según la escala total familiar muestra una clara tendencia de disminución de la brecha entre el primer decil (el más pobre) y el último decil (el más rico): de 28 veces a 12,3 veces, siendo esta última cifra la menor brecha alcanzada en todo el período estudiado (una reducción del 56%).
El año 2016 expresa una situación muy diferente. “La tendencia a la baja entre los altos y bajos ingresos se revierte bruscamente”, dicen el CEPA y el INDEP. Terminado el tercer trimestre y en comparación con el segundo, la brecha aumenta nuevamente: pasa de 13,57 a 15,32 veces, lo que significa un incremento del 12,85% comparando los dos trimestres.
En diálogo con Contexto, Hernán Letcher, director del CEPA, señaló cuáles son las principales medidas económicas implementadas por el Gobierno de Mauricio Macri que explican el incremento de la desigualdad. “La quita de retenciones al sector agroexportador, minero e industrial, la eliminación a los impuestos de autos de alta gama, la eliminación de los subsidios a todo lo que tiene que ver con los servicios públicos”, apuntó Letcher.
Letcher también remarcó la evolución de los precios en determinados productos: “Los alimenticios han aumentado por encima de la media, por lo tanto, aquellos que destinan más dinero a esos productos se ven más afectados”.
Continuando con la comparación entre los dos trimestres, la reducción en el tercer trimestre de la participación de los ingresos de los deciles 1, 2, 3, 4, 6 y 7 se compensa con un incremento de la participación de los deciles más acomodados, 8, 9 y 10. El porcentaje de pérdida de los primeros deciles oscila entre el -0,2 mientras que los deciles ganadores se llevan entre 0,1 (en el decil 8) llegando al 0,6% (para el decil 10).
Si se compara la distribución del ingreso del tercer trimestre de 2016 con el segundo trimestre de 2015 (en el tercero no hubo INDEC), las desigualdades del Cambio son todavía más claras: el 10% más rico contabilizaba el 28,2% de los ingresos, mientras que el 10% con menos recursos registraba el 1,5%.
El CEPA y el INDEP remarcan cómo la inflación de los últimos diez meses “impactó fuertemente salarios, jubilaciones, pensiones y en el conjunto de los trabajadores informales”. Resalta los 12 puntos de pobreza e indigencia que produjo Macri, tomando el período entre noviembre de 2015 y junio de 2016.
Los gremios, claros perdedores
“El hecho de que la suba de los precios esté por encima de la suba de los salarios es una transferencia de ingresos en doble juego: entre capital y trabajo, claramente en favor del capital; y conjuntamente con ello una transferencia de ingresos intra-trabajo, donde los sectores más acomodados fueron beneficiarios, como por ejemplo con el Impuesto a las Ganancias y aquellos que obtuvieron mejores paritarias”, apuntó Letcher.
La pérdida de poder adquisitivo de la gran mayoría de los gremios es otra causa del aumento de la brecha. El informe señala a los estatales de UPCN, cuyos salarios quedaron 11,73% por debajo de la inflación. Los docentes de la provincia de Buenos Aires también estimaron la pérdida en una cifra similar.
“Los despidos también han operado como un efecto de distanciamiento de la brecha entre los sectores más concentrados y los que menos tienen”, agregó Letcher. Un informe del CEPA afirma que entre comienzos de diciembre de 2015 y el mismo período de 2016, hubo 232.000 entre despidos y suspensiones. En el sector privado hubo 122.802 desafectados mientras que en el público 70.115. La construcción fue uno de los sectores más perjudicados, justamente en una actividad a la que el macrismo le pone las fichas para repuntar la economía.