Ucrania se ha transformado en el foco de las miradas del mundo. La decisión de Estados Unidos de llevar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hasta las propias fronteras de Rusia creó un clima de inestabilidad en la región y los tambores de guerra comenzaron a sonar. La posibilidad de un conflicto armado entre dos de las mayores potencias nucleares preocupa a toda la humanidad.
Para entender el conflicto en Ucrania, Contexto dialogó con Telma Luzzani, periodista, analista política y autora de varios libros sobre política internacional, el último de ellos Crónicas del fin de una era. La caída de la Unión Soviética y sus consecuencias en el mundo de hoy.
Luzzani señaló que «lo primero que hay que decir es que, una vez más, Estados Unidos no ha cumplido con su palabra. Cuando todavía estaba Mijaíl Gorbachov en el poder hubo un acuerdo con el entonces presidente norteamericano, George W. Bush (padre), por el que, cuando ya era prácticamente un hecho el colapso de la Unión Soviética, combinan que la OTAN no va a avanzar sobre la Europa Oriental. Es decir, desaparece la contraparte que era el Pacto de Varsovia, y Estados Unidos se compromete a que la OTAN no va a avanzar sobre aquellos países que venían cambiando de sistema de gobierno desde la caída del Muro de Berlín».
«Esto no se cumple y lo que pasa con la OTAN, que en definitiva es lo mismo que el Pentágono porque Europa es un aliado muy obediente y nada más, es que avanza y avanza hasta la frontera misma de Rusia, y, como ya han admitido incluso desde el propio Estados Unidos, los misiles que se instalan en la frontera entre Ucrania y Rusia en cinco minutos pueden llegar a Moscú», explicó, y luego agregó que «por ello esta posición de Vladimir Putin pidiendo garantías por escrito y diciendo que puede tomar represalias muy duras, lo cual es claramente una actitud defensiva más que ofensiva».
La periodista lamentó «que muchos medios argentinos hablen de una invasión rusa, porque es un discurso que más que aclarar oscurece».
«Estados Unidos ha avanzado sobre el este de Europa y ha intentado avanzar sobre Asia en un intento de mantener su hegemonía. Sabemos que el liderazgo de Estados Unidos está declinando y que ya no puede detentar su hegemonía global como hace unos años atrás, y en esa desesperación por mantener su poderío intenta incentivar el caos, incentivar distintos focos de conflicto en el mundo, y con ello ganar tiempo», señaló.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de que, efectivamente, esta tensión derive en una guerra, Luzzani, quien fue corresponsal en Moscú y cubrió los años del colapso de la Unión Soviética, respondió: «Creo que no. Ya durante la Guerra Fría, cuando existía la Unión Soviética y junto con Estados Unidos eran las dos principales potencias nucleares, incluso en 1962, con la Crisis de los misiles, se sabía que si las dos potencias se decidían a un enfrentamiento bélico todo el mundo iba a desaparecer, no solo la Unión Soviética y Estados Unidos, y el poder de las armas hoy es muy superior al de entonces». «Creo que, de haber un mínimo de sensatez, no se va a llegar un conflicto armado porque ese poderío nuclear es muy superior al que existía antes, y creo que funcionarán como armas disuasivas. Seguirán las presiones y las provocaciones, pero no creo que se llegue a una guerra. La sensatez y el miedo pueden evitar que se llegue a un conflicto armado», concluyó la analista.