El Banco Central anunció en la tarde del martes un nuevo instrumento para intentar destrabar la baja liquidación de la cosecha del agro en medio de la turbulenta situación cambiaria de las últimas semanas.
La medida anunciada por la autoridad monetaria estará vigente hasta el 31 de agosto próximo y permitirá que los productores que liquiden la exportación tengan una cobertura de cambio sobre el 70% del valor exportado en un “depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link”. Esto implica, por un lado, cobertura frente a eventuales movimientos en el dólar, y por el otro, la libre disponibilidad de esos fondos que, hasta ahora, estaba condicionada a un determinado plazo -con un mínimo de 30 días-.
Por otro lado, el instrumento permitirá que los agroexportadores accedan por el 30% restante del valor exportado al dólar oficial más el impuesto País y la retención a cuenta de Ganancias de la Afip -estimado en unos 226 pesos por dólar.
La nueva disposición del Gobierno apunta por un lado a calmar las expectativas de devaluación de los últimos días, en medio de la corrida cambiaria en los mercados paralelos, que actualmente cotizan con una brecha superior al 100 por ciento respecto del oficial, llegando en el caso del blue a comercializarse por un récord de 350 pesos el viernes pasado.
Por otro lado, en caso de tener éxito, servirá para dotar de mayor disponibilidad al Banco Central y hacer frente a los movimientos especulativos de las últimas semanas, que se sumaron a un problema creciente de este invierno: la importación de energía que no sólo creció en cantidad demandada, sino a mayores precios por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Según explicaron desde el BCRA, la decisión “busca equilibrar a los productores agropecuarios con los beneficios que disponen los distintos sectores productivos”, como la industria manufacturera -que cuenta con la libre disponibilidad de divisas por exportaciones incrementales respecto al ejercicio del año anterior- o las industrias del conocimiento que permite aplicar parte del beneficio de las exportaciones incrementales al pago de la masa salarial.