La defensa de Darío Nieto se opuso a que el juez Marcelo Martínez de Giorgi envíe al Tribunal Oral Federal N° 8 copias certificadas de información relevante que pudiera figurar en el teléfono del ex secretario privado de Mauricio Macri que pueda estar vinculado a la causa iniciada por Alberto Nisman contra funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por el Memorándum de Entendimiento firmado en 2013 con la República Islámica de Irán.
La solicitud de la evidencia se enmarca en la audiencia que se realizará para analizar los pedidos de nulidad de parte de las defensas que semanas atrás habilitó el tribunal en una de las principales causas de la guerra jurídica desatada por el macrismo contra empresarios y dirigentes opositores.
Uno de los cuestionamientos principales que realizaron los abogados que representan a la vicepresidenta es la vinculación con Mauricio Macri de dos de los camaristas que habilitaron la reapertura de la causa del Memorándum durante el gobierno de Cambiemos, tras haber sido desestimada por el juez Daniel Rafecas en 2015.
Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, de la Cámara Federal de Casación Penal, votaron en 2016 -ya con Macri en la presidencia- la reapertura del expediente iniciado por el fallecido fiscal Nisman, decisión que derivó en los procesamientos de varios ex funcionarios del gobierno de Cristina Fernández, incluida la exmandataria, el excanciller Héctor Timerman y el ex secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, dictados por el juez Claudio Bonadio. En este marco, a Timerman le prohibieron salir del país y falleció al verse imposibilitado de realizar un tratamiento contra el cáncer en Estados Unidos. Zannini, por su parte, fue encarcelado durante más de tres meses.
Hace algunas semanas, sin embargo, el portal El Destape publicó una investigación en la que analizaron los registros de visitas a la Casa Rosada y a la residencia presidencial de Olivos, de donde surgieron varios encuentros del expresidente con ambos camaristas. Con Borinsky, incluso, se supo que compartieron encuentros en los que jugaba con Macri al pádel.
Esas relaciones son las que impulsaron a la defensa de la vicepresidenta a pedir la nulidad de la causa, que incluyó medidas de prueba entre las que se encuentra la ordenada por el TOF N° 8 para conocer la información del teléfono de Darío Nieto.
Según se desprende de la causa por espionaje ilegal durante el macrismo que se tramitó en Lomas de Zamora, pero que ahora tiene a su cargo Martínez de Giorgi en Comodoro Py, el ex secretario privado de Macri tenía anotado en su teléfono: “Hablar con Borinsky. Tema denuncia administrativa y penal”.
El abogado defensor de Nieto se presentó en la justicia este jueves para manifestar la “expresa oposición a que se dé la información reclamada por el TOF N° 8 y cualquiera otra sobre el contenido de lo supuestamente hallado en el celular”.
Por otro lado, su defensa amparó su reclamo en que, previamente, planteó la nulidad de la prueba colectada de su teléfono y que eso está pendiente de resolución en la Cámara Federal de Casación Penal.