En el marco de la movilización y acampe por los 2.000 días desde la detención de Milagro Sala, se realizó en Plaza de Mayo un acto con la presencia de legisladores, gremialistas, militantes y referentes de los derechos humanos, para ratificar el pedido de libertad y el cese de la persecución judicial y política por parte del gobierno provincial de Gerardo Morales.
Hugo Yasky, Jorge Taiana, Florencia Saintout, Pablo Moyano, Paula Penaca, Claudia Bernaza, Walter Correa, María Rosa Martínez, Héctor «Gallego» Fernández y Daniel Catalano fueron algunas de las figuras que acompañaron el acto que tuvo lugar este jueves frente a la Casa Rosada, donde se reafirmó la necesidad de «intervenir la Justicia en Jujuy», hoy diagramada a medida del gobernador. Cabe recordar que a mediados de junio, un Tribunal Federal condenó a Sala a tres años y medio de prisión por la llamada causa «huevazos», referente a un escrache al gobernador jujeño del que Sala no participó.
«A 2000 días de su detención, el coraje y la fuerza inquebrantable de Milagro Sala deben marcarnos el camino. Que una dirigente social sea presa política de la oligarquía jujeña no solo es inadmisible, sino que marca un grave precedente», expresó este jueves Yasky, diputado nacional y referente gremial de la CTA.
En las últimas horas, el gobernador Morales se refirió a la demostración de apoyo a Milagro Sala que se mantiene desde el martes y se desentendió de las críticas al sostener que él «no tiene incidencia» sobre el Poder Judicial de su provincia. «Hoy a la mañana escuchamos declaraciones del carcelero de Milagro Sala diciendo que lamentaba el acampe, que él no manejaba la Justicia de Jujuy. Pueden sonar cínicas esas declaraciones. Quiero responderle», fueron las palabras de Alejandro Garfagnini, referente de la organización Tupac Amaru y orador principal del acto.
«El 16 de enero de 2016, un comando de la Policía provincial dirigido por Ekel Meyer ingresó a la casa de Milagro Sala, la esposó y la secuestró, sin orden judicial y sin ninguna causa, por estar haciendo una acampe como este», señaló Garfagnini, y agregó: «La tuvieron quince días en esa situación de secuestro en la Comisaría de la Mujer, el tiempo que necesitó la Justicia para armar causas con testigos falsos para tenerla prisionera hasta hoy».
«Hoy Ekel Meyer es miembro del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy. ¿Y saben a quién reemplazó? A Pablo Baca, otro correligionario de Gerardo Morales, que tuvo que abandonar el Superior Tribunal por haber violado a la directora de Estadística y Censos de la provincia», expresó el militante de la Tupac Amaru. «Díganme ustedes si esta foto no representa el nivel de organicidad, de vinculación, de perversidad de la Justicia de Jujuy con el gobernador Gerardo Morales. Díganme si esto no alcanza para terminar de una vez por todas e intervenir la Justicia de Jujuy. ¿Qué más hace falta?», añadió.
Finalmente, se preguntó: «¿Por qué si el presidente, si medio Gabinete nacional, si toda nuestra fuerza política dice que Milagro es una presa arbitraria, si todos los que estuvimos acampando acá decimos exactamente lo mismo, no podemos generar acciones para resolver y terminar con esta arbitrariedad?».
El pedido multisectorial fue unánime para exigir que se generen «acciones para resolver y terminar con esa arbitrariedad», en referencia al proceso de persecución política que se vive en Jujuy desde 2016.
En las últimas horas, un fiscal incluso denunció haber sido «amenazado» por el propio Morales. Se trata del fiscal del Tribunal de Cuentas de la provincia de Jujuy, Nicolás Snopek. «Gerardo Morales me llamó para amedrentarme. Me exigió que no cumpla mi función. Estaba fuera de sus cabales. Creo que me están haciendo una persecución desde su ámbito cercano», explicó Snopek en diálogo con Radio 10.
El acampe por Milagro Sala se inició el martes y culminará este viernes, luego de haber contado con el apoyo de organizaciones sociales y políticas, así como con el reconocimiento de funcionarios del Gobierno nacional, como la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. El reclamo incluso repercutió a nivel internacional, con una manifestación que realizaron grupos autoconvocados en París.
