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El gatillo fácil no da tregua y hablan de un descontrol de la «Doctrina Chocobar»

Un nuevo caso estremeció al Gran Buenos Aires en las últimas horas con la muerte de un médico de 64 años, baleado por un policía que lo confundió con un ladrón. Los organismos de derechos humanos volvieron a advertir sobre las consecuencias de la «doctrina Chocobar» impulsada por Cambiemos.

Mientras todavía se palpita el revuelo por la Masacre de Monte, y a menos de un mes del asesinato de Diego Cagliero en Tres de Febrero, el gatillo fácil vuelve a ser protagonista en la escena pública. En este caso, el lugar fue Burzaco, al sur del Conurbano, donde la policía disparó y mató al médico tras confundirlo con un ladrón.

«Lo de Burzaco es una consecuencia más, diría hasta la consagración, de la Doctrina Chocobar. La dinámica es siempre la misma: tiramos primero y después preguntamos»

El crimen se desarrolló en la localidad de Almirante Brown, luego de que integrantes del Comando de Patrullas llegaran a una casa de Arenales e Yrigoyen en la que, de acuerdo con denuncias de vecinos que habían escuchado gritos y llamaron al 911, se acababa de producir un robo en la modalidad de entradera. Allí, la policía se encontró con el homeópata Raúl Tassara, que había sido asaltado y portaba un arma que utilizó para defenderse.

«Lo de Burzaco es una consecuencia más, diría hasta la consagración, de la Doctrina Chocobar. En Las Tunas, Monte, Santiago del Estero, o mismo lo que pasó con el médico de Burzaco, la dinámica es siempre la misma: tiramos primero y después preguntamos», dijo a Contexto Ismael Jalil, referente de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional, quien hizo hincapié en la «tendencia a no hacerse cargo de la situación» por parte de la Policía.

«Acá pareciera ser que este asesinato fue producto de un ‘policía infeliz que tuvo un acto fallido o error’, cuando en realidad no es más que una consecuencia de una política sistemática adoptada ya por el gobierno», analizó.

«Pensemos que el médico era la ‘víctima atacada’ y, paradójicamente, ni siquiera él utilizó el arma para disparar. Él alcanza a pegarle culatazos a los ladrones y estos se escaparon. Incluso ahí se sostiene mejor una legítima defensa. El policía, en cambio, disparó y después preguntó», completó Jalil.

Cabe recordar que la semana pasada también tuvo lugar la muerte de Silvia Maldonado, de diecisiete años, alcanzada por balas policiales durante un operativo realizado en el barrio Gas del Estado, en la provincia de Santiago del Estero. El asesinato se produjo en un confuso episodio donde un grupo de efectivos abrió fuego con sus armas reglamentarias. Por el hecho hay siete policías detenidos.

«Hay que tener en cuenta el fuerte blindaje mediático detrás de estos casos. Lo de Monte ha quedado diluido, lo de Silvia Maldonado prácticamente pasó al olvido. Estamos en plena campaña electoral. Los medios hegemónicos blindan al gobierno», advirtió Jalil, y agregó: «Yo creo que la semana que viene habrá una repercusión inevitable, porque van a estar las resoluciones de las prisiones preventivas por lo de Monte. Pero, en lo que va del primer mes, ha quedado prácticamente estancado el caso».

Al viernes 24 de mayo se habían contabilizado veintiséis muertes por gatillo fácil o en lugares de detención, cifra que excedía el promedio de una muerte por día.

El operativo de Santiago del Estero generó un revuelo a nivel regional, donde familiares y allegados de la chica de diecisiete años asesinada manifestaron su repudio al accionar policial. «Ellos golpearon hasta en el piso a mi hija. Nada que no hayan hecho siempre: aquí los policías venían a prepotear. Estos hombres debían protegernos y terminaron matando a mi hija. Después de atacarla, se fueron y la abandonaron», declaró a los medios Alejandro Maldonado, el padre.

Acorde a las estadísticas, el pasado mes de mayo arrojó un balance preocupante. Según el organismo, al viernes 24 de mayo se habían contabilizado veintiséis muertes por gatillo fácil o en lugares de detención, cifra que excedía el promedio de una muerte por día. En ese seguimiento se ubicaron los sucesos de San Miguel del Monte y Tres de Febrero.