Por Héctor Bernardo
«Por el bien de todos, primero los pobres», así reza el lema del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el partido que llevó al gobierno (2018-2024) a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y con el que ahora logró que Claudia Sheinbaum se transforme en primera presidenta de la historia de México (2024-2030).
Ese precepto tan simple y tan contundente marcó el camino de un Gobierno que aumentó los salarios y redujo el desempleo, la pobreza y la desigualdad, aumentó la inversión en obra pública, salud y educación, con lo que consolidó el crecimiento y el desarrollo del país.
Para el pueblo y con el pueblo
El domingo 1º de septiembre, el presidente López Obrador presentó su sexto informe de gobierno ante una impresionante multitud que lo acompaño en el Zócalo (la Plaza de la Constitución) de la ciudad de México.
En su discurso, el mandatario mexicano señaló: «Somos herederos de un pasado grandioso y de una historia excepcional y fecunda. Ello explica, en buena medida, por qué no nos tomó mucho tiempo revertir la decadencia que se produjo con la política neoliberal o neoporfirista».
Tras hacer un recorrido por los nombres de los grandes patriotas mexicanos, López Obrador afirmó: «Con este ideario comenzamos nuestro gobierno hace casi seis años. Lo primero que hicimos fue reformar nuestra Constitución hasta donde se pudo y promover leyes para frenar la política antipopular, entreguista y corrupta que se había impuesto y legalizado por el predominio de un poder oligárquico con apariencia de democracia».
«El 5 de febrero de este año presentamos al Congreso veinte reformas constitucionales para restituirle a la carta magna el sentido revolucionario y popular que tuvo desde su redacción original en 1917. Estas iniciativas son, a todas luces, distintas y contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante los 36 años del nefasto periodo neoliberal, cuando no se pensaba en beneficiar al pueblo, sino en ajustar el marco legal para facilitar el despojo y la entrega de bienes del pueblo y de la nación a una minoría rapaz», remarcó, y luego agregó: «Ahora, afortunadamente, estamos viviendo en una auténtica democracia, construyendo una patria nueva, enaltecida, fraterna».
Un país que crece con la gente adentro
El mandatario recordó: «Mientras en los sexenios de Calderón y Peña Nieto cada mes se empobrecían 100.000 personas, en nuestro gobierno, por el contrario, cada mes salen de la pobreza 100.000 mexicanos. De 2018 a 2022, según el Inegi, salieron de la pobreza cinco millones cien mil personas, es decir, el 5,6 %; algo que no sucedía en más de treinta años».
«Inclusive, hace unos meses, el Banco Mundial dio a conocer que, del 2018 al 2023, la pobreza en México pasó de 34,3 millones de personas a 24,7, es decir, en cinco años, 9,5 millones de mexicanos salieron de la pobreza». A ello agregó que «en tiempos de Calderón, según cifras oficiales, un rico ganaba en promedio 35 veces más que un pobre; ahora la diferencia ha disminuido a 15 veces».
Luego afirmó que «el salario mínimo ha aumentado más del 100 % en términos reales, como no había ocurrido en los últimos cuarenta años».
Salud y educación como base
El mandatario mexicano enumeró las políticas sociales implementadas por su Gobierno, que van desde la restitución de tierras a pueblos originarios, el otorgamiento de pensiones para adultos mayores y para personas con algún tipo de discapacidad, becas para estudiantes de todos los niveles, desde el inicial hasta la universidad; y apoyo para madres solteras.
Agregó: «Hemos aumentado en el sexenio el sueldo de los trabajadores de la educación en 48 %» y «el programa de becas a estudiantes de familias pobres nos ha permitido reducir considerablemente el abandono escolar en todos los niveles educativos».
En relación con la inversión en salud, sostuvo que «ya es una realidad en 23 estados el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar. Este sistema de salud pública ya es el más eficaz en el mundo. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. No, no es como en Dinamarca; es mejor que en Dinamarca».
También explicó que «a 30 millones de hogares de 35 millones que existen en nuestro país les llega, cuando menos, un Programa de Bienestar o reciben una pequeña porción del presupuesto público; y al resto, a los que no tienen un apoyo de manera directa, al final de cuentas, también resultan beneficiados porque en el país hay crecimiento económico, capacidad de consumo, empleos, mejores salarios, y esto llega a las clases medias y hasta arriba de la pirámide social. Aquí, repito la frase choco-jarocha, campesina, que cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro».
Inversión para el desarrollo
El mandatario resaltó la inversión en obra pública y los proyectos de infraestructura que se realizaron para mejorar la vida de los mexicanos y las mexicanas. El Tren Maya encabezó la lista que incluye ampliación de carreteras, recuperación de parques y museos, construcción y rehabilitación de puertos y aeropuertos, creación de represas, ampliación del sistema eléctrico, construcción de viviendas y un largo etcétera.
La mejora en la calidad de vida también implicó un crecimiento del país. López Obrador señaló: «Cuando llegamos al Gobierno, la economía de México ocupaba el lugar 15 en el mundo; ahora está en el lugar 12».
«México está considerado como uno de los países más atractivos para invertir y hacer negocios. Hemos logrado cifras récord en inversión extranjera, el año pasado fue de 36.000 millones de dólares y solo en los primeros seis meses de 2024 se han recibido 31.000 millones de dólares de inversión foránea», sostuvo, y luego destacó: «En este sexenio desplazamos a China y a Canadá, y hoy somos el principal socio comercial de Estados Unidos».
También subrayó que «por primera vez en más de cincuenta años el peso no se ha devaluado; por el contrario, nuestra moneda ocupa el segundo lugar en el mundo en fortaleza con relación al dólar».
Luego explicó que «a pesar de la pandemia y de la crisis mundial desatada por la guerra entre Rusia y Ucrania, y luego de la caída de hasta 8,5 % de la economía en 2020, nos volvimos a levantar, y del 2021 a la fecha hemos crecido 3,4 % promedio anual».
«Al día de hoy, las reservas internacionales del Banco de México suman 224.709 millones de dólares, 29 % más que en 2018; es récord histórico de reservas internacionales», sostuvo.
Independencia económica, soberanía política y justicia social
Como resultado de todos estos datos presentados en su informe, López Obrador concluyó que «ha quedado demostrado que se puede gobernar en beneficio de todos los mexicanos sin aceptar recetas, modelos o agendas impuestas por organismos financieros internacionales, o por poderes hegemónicos de cualquier signo político o ideológico».
«Es un timbre de orgullo el haber podido demostrar que se puede transformar con el apoyo del pueblo, aunque se tenga en contra a poderes oligárquicos y medios de información o manipulación que en otros tiempos imponían modos de pensar y actuar en beneficio de sus intereses», señaló.
El mandatario agregó: «Me voy a jubilar con la consciencia tranquila y muy contento […] En primer término, nada me hace más feliz que haber logrado, con el apoyo de muchos de ustedes, de millones de mexicanos, reducir la pobreza y la desigualdad en el país».
«Me voy también tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial por mandato del pueblo es una mujer excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón; afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y auténtica defensora de la igualdad, de la libertad, de la justicia, de la democracia, de la soberanía: Claudia Sheinbaum Pardo. ¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta!», afirmó con su grito López Obrador.