Por Pablo Pellegrino
“De ‘Mi primo votó a Macri y lo echaron’ a la menor cifra de desempleo desde 1993. En dos años. Pero va muy despacio”, festejó con ironía el diputado oficialista Fernando Iglesias en Twitter al conocerse los datos del INDEC referidos al mercado de trabajo que arrojaron un descenso en la tasa de desempleo en el último trimestre de 2017 a 7,2%, frente a los 8,3 puntos porcentuales registrados en el trimestre anterior.
La cifra, según el organismo estadístico, es la más baja desde 2003, pese que en 2015 fue cercana al 5,9%. Esto se debe a la decisión política adoptada por el macrismo de no aceptar como referencia las estadísticas publicadas por el INDEC correspondientes a 2007-2015, período en que se pusieron en duda las estadísticas públicas, a pesar de que existen recientes fallos judiciales que dicen lo contrario.
Además de la baja del desempleo, subió el nivel de empleo, que llegó a ubicarse en 43%, y la subocupación, que llegó al 10,2%.
“Lo que nosotros vemos es que efectivamente se redujo el desempleo, pero miramos con desconfianza el dato. Ya lo señalamos incluso cuando la desocupación dio alta: dio 9,3% en el segundo trimestre de 2016. Ahí hubo un cambio en la proyección poblacional y puede estar subestimada la desocupación”, dijo a Contexto la economista e integrante del Centro de Economía Política Argentina Julia Strada, y sostuvo que “el 62% de los nuevos empleos que se han creado en estos dos años son monotributistas”.
“se redujo el desempleo, pero miramos con desconfianza el dato. el 62% de los nuevos empleos que se han creado en estos dos años son monotributistas”
Ese último dato se desprende del cruce de información que arroja la Encuesta Permanente de Hogares sobre los niveles de empleo que realiza en INDEC y las cifras que arroja el Sistema Integrado de Previsión Argentino (SIPA) sobre la cantidad de empleados registrados.
“Los datos del SIPA en relación con el empleo estatal, la escasa creación de empleo privado y el crecimiento de los monotributistas dan cuenta de una dinámica de empleo nuevo precario”, dijo en ese sentido. Y agregó que la comparación demuestra que “los datos que difundió el INDEC son mitad positivos por la baja en el desempleo y mitad negativos por la calidad de esos empleo”.
La economista además dijo que “la tasa de desempleo de 2014 era cercana al 6%, y la del último trimestre de 2015 era del 5,9%, según nuestros datos en el CEPA”. Y añadió: “Incluso cuando está bajando el desempleo, está por encima del de 2015”.
El CEPA publicó recientemente un informe donde analiza la dinámica de los despidos en los primeros meses del año y destaca el crecimiento de la tendencia con respecto a los mismos períodos del año pasado. El documento sostiene que en febrero hubo 5.608 despidos y suspensiones en el sector público y privado y que, “si se compara con el mismo mes del año anterior, se percibe un sensible incremento (3.677 casos se produjeron en febrero de 2017), influenciado por despidos del sector público (el sector privado despidió menor cantidad que el año anterior, 3.209 en 2017 y 1.971 este febrero)».
“Lo que vemos es que hay una gran cantidad de despidos. El presidente hizo alusión al tema en el sentido de que hay más contrataciones que despidos, cuando, por ejemplo, en la industria se da exactamente lo contrario. De hecho, está dando neto 66.000 puestos de trabajo menos. La construcción está mostrando algo de dinamismo, pero después no hay mucho más que ver”, concluyó Strada.