El reciente homenaje al fiscal Alberto Nisman en Israel y la reaparición mediática de su mentada presentación judicial contra Cristina Fernández de Kirchner volvió a reavivar los debates en torno a la investigación por el atentado a la AMIA, causa en la que el fiscal trabajó durante años hasta el momento de su controversial muerte en 2015.
Cabe destacar que, al mismo tiempo que se llevó adelante un homenaje a Nisman en Israel, el legislador de Cambiemos Waldo Wolff impulsó la propuesta de instalar un monumento en su honor en la sede de la AMIA. En tanto, las demostraciones de apoyo oficialistas hacia el fallecido fiscal vuelven a correr de foco lo que muchos miembros de la comunidad judía argentina y familiares de víctimas del famoso atentado han denunciado varias veces: los intereses geopolíticos que mantienen el macrismo junto a la DAIA y la AMIA con el Estado de Israel, en especial frente al mentado Memorandum de Acuerdo con Irán, medida que luego fue derogada por el gobierno.
“Denunciamos la espuria utilización de la muerte de Nisman tanto en la política local en favor de los intereses de la derecha neoliberal hoy en el gobierno, como en la geopolítica internacional a favor de objetivos que nada tienen que ver con el interés nacional”, fueron las palabras con que se pronunció la organización Llamamiento Argentino Judío, presidida por Jorge Elbaum.
Fueron reiteradas ocasiones en que la organización señaló los controversiales vínculos entre el macrismo y los sectores hegemónicos de la dirigencia de la AMIA y la DAIA, como la cercanía entre el procesado extitular de la DAIA, Rubén Ezra Beraja, y el actual secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. Ambos organismos confrontaron de manera crucial los intentos de avanzar en la causa promovidos durante el kirchnerismo.
Desde la organización expresaron a través de un comunicado: “El Gobierno de Israel, escondiéndose detrás del Fondo Nacional Judío (KKL) —una ONG que es una cuasi agencia gubernamental— en un acto de injerencia inadmisible en la política interna argentina, toma partido en una controversia en la cual la Justicia argentina aún no se ha pronunciado sobre la causa de la muerte de Nisman”.
En esa línea se tradujeron las reacciones frente a los homenajes que se realizaron en Argentina e Israel por el aniversario de la muerte del fiscal. “El hipócrita de Agustín Zbar que amenazó a Nisman con tirarle la comunidad judía encima si seguía investigando a Beraja y compañía. Hoy honra la memoria del fiscal”, fueron las palabras de repudio expresadas a través de las redes por Sergio Burstein, miembro del grupo de “Sobrevivientes, familiares y amigos del atentado a la AMIA”, en referencia al actual presidente de la AMIA, Agustín Zbar, y a Rubén Beraja, quien hoy está entre los principales acusados.
“Los dirigentes comunitarios, expertos vende-humo, instalan en todo lugar que pueden la figura del fiscal como un héroe. Un héroe con pies de barro, en todo caso. Un fiscal que sólo utilizó la causa en beneficio personal, en su afán de poder y llenándose los bolsillos por los servicios prestados a quienes no les conviene que se sepa la verdad”, expresó Burstein, y agregó: “El uso y abuso que hacen de los muertos estos impresentables ya es patético, nunca les importó ni les importan los muertos y Nisman sólo sirvió como socio ideal para congraciarse el gobierno israelí. Cipayos es la figura ideal de los integrantes de esa sociedad”.
Cabe recordar que el Memorandum de entendimiento con Irán (elemento por el que se persigue a referentes políticos como Fernando Esteche, la propia CFK o el fallecido Héctor Timerman) abría la posibilidad de indagar a los ciudadanos iraníes involucrados en la causa, considerado un paso clave con el avance de la investigación. Tras su derogación en 2015 por parte del macrismo, se creó la Secretaría de Seguimiento de la Causa AMIA.
Sobre esa maniobra, Sergio Burstein había hablado a Contexto en ese entonces: “Lo único que se plantea es volver a poner en el tapete el juicio en ausencia, algo que no está contemplado en la Constitución argentina; algo que sería casi por decreto, como es establecer la culpabilidad de los ciudadanos iraníes, algo que nosotros no vamos a conceder”.