A pocos días de que el ministro de Salud de la provincia, Andrés Scarsi, defienda el proyecto de Presupuesto 2019 de su área ante los legisladores bonaerenses, las deficiencias del sistema que administra se exhiben sin tregua, y en los últimos días quedaron nuevamente expuestas a través de denuncias sindicales y por las persistentes problemáticas en diferentes hospitales provinciales.
El joven ministro PRO no gana para sustos. Tras la satisfacción por el acuerdo alcanzado con la CICOP –por el cual los profesionales médicos percibirán un 32% de incremento salarial–, desde esa organización gremial difundieron un duro informe acerca del estado del Hospital Dr. Alejandro Korn de Melchor Romero, que pese a tener una nueva guardia sigue careciendo de pediatras de guardia.
“No contamos con pediatra de guardia los domingos. Ese día no se puede atender ningún niño de la región, ni se pueden realizar partos. Denunciamos una vez más que las autoridades intentan imponer la cobertura del día domingo con el escaso y muy desgastado personal de guardia existente. En ocasiones un solo pediatra debe cubrir todos los sectores a la vez: estar en un parto, un traslado y en la urgencia. En estas condiciones, la atención se torna muy precaria y sin posibilidades de sostener un abordaje continuo y de calidad con los pacientes”, denunciaron descarnadamente los delegados de CICOP del establecimiento romerense.
Los profesionales recordaron que llevan un año manifestando que el servicio de pediatría del hospital cuenta “con un déficit cada vez mayor de recursos humanos para poder atender la demanda de la región, hoy aún más pauperizada”. Del servicio dependen la atención de la Guardia Pediátrica, los Consultorios Externos de Pediatría, Neonatología, la Sala de Internación Conjunta (Madre/Bebé), Partos y el traslado de pacientes bebés en estado crítico a otros centros asistenciales.
Laura Constanzo, delegada de CICOP del Alejandro Korn, dijo a Contexto que “los reiterados reclamos, denuncias y reuniones con las autoridades no han podido revertir la grave situación, por lo que decimos una vez más que no hay voluntad política por parte de nuestros gobernantes para resolver los problemas. Lo único que proponen las autoridades del hospital es sobrecargar y exponer aún más a las y los profesionales que todavía permanecen en el servicio”.
La profesional también destacó la grave situación del Servicio de Atención en Crisis (SAC), que fue trasladado a otro sector del nosocomio por su deterioro edilicio pero continúa afectado por la carencia de profesionales. “Las condiciones de internación continúan siendo inadecuadas y el equipo sigue siendo reducido para las necesidades del Servicio. Hoy el equipo cuenta con un médico interino, dos psicólogos/as y dos trabajadoras sociales para atender entre veintiséis y veintiocho pacientes, cuando la capacidad real es de veintiún camas”, aseguró Constanzo.
Por si fuera poco, la CICOP sostuvo que “está inundado el sótano de la cocina con fluidos cloacales, de aproximadamente 60 centímetros en toda su superficie y estaban utilizando para el desagote del mismo una bomba chica con una manguera de plástico para tirar los fluidos hacia el descampado, lindante al patio por donde descargan los proveedores los alimentos”.
Así, la salubridad de los alimentos que ingieren los centenares de pacientes con trastornos psiquiátricos que continúan internados y sus trabajadores claramente no está garantizada.
Las lluvias torrenciales del último fin de semana dejaron al desnudo las deficiencias edilicias del Hospital Evita de Lanús, el municipio donde Scarsi fue secretario de Salud antes de integrarse al gabinete provincial. Allí debieron suspenderse las cirugías programadas tras inundarse los quirófanos. Se trata del establecimiento en el que, tiempo atrás, un paciente y el camillero que lo trasladaba cayeron por el hueco de un ascensor, sufriendo graves heridas. Sus trabajadores difundieron imágenes de bombas extrayendo cataratas de agua, y denunciaron la presencia de roedores e insectos transmisores de enfermedades.
Para completar el cuadro, trabajadores y usuarios del Hospital El Cruce-Néstor Kirchner –cuya administración depende conjuntamente de Nación y Provincia– protestaron hoy por el anunciado recorte presupuestario que sin dudas afectará la calidad y cantidad de las prestaciones que sufrirá el otrora establecimiento sanitario modelo en el país y la región.
Así lo denunció el neurólogo infantil Walter Barboza en un video que alcanzó una rápida viralización en las redes sociales. “El presupuesto repercute en el salario de los trabajadores, pactado solamente en un 15% de aumento, y también en los insumos. Es un hilo conductor porque el hospital es de alta complejidad, y la aparatología por sí sola no funciona, es más importante el material humano. Los enfermeros altamente capacitados no tuvieron prácticamente aumentos en dos años y no se empareja ni de cerca a la inflación. Un médico no puede trabajar sin empatía y sin ponerse en el lugar de los otros”.
“Mi enojo es que en esta misma semana había tenido a dos pacientes en mi área, muy bien operados de tumores y con excelente resolución, que están desde abril esperando para hacerse un control, algo que antes no pasaba. En otras áreas también sucede con otros pacientes sensibles. En estos últimos dos años esto se empezó a derrumbar”, describió crudamente el profesional.