Los sindicatos que representan a trabajadores docentes y nodocentes de las universidades públicas de todo el país adelantaron que el paro del jueves 14 de marzo en las casas de estudio tendrá alto impacto, sin asistencia a los lugares de trabajo y con actividades de visibilización para denunciar la política de desfinanciamiento del Gobierno nacional, y reclamar actualización presupuestaria y salarial.
«El congelamiento presupuestario va a generar que las universidades no puedan pasar la mitad del año en funcionamiento», advirtió Carlos De Feo, secretario general de CONADU, durante una conferencia de prensa en la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA, donde también participaron representantes gremiales docentes de CONADU Histórica, FEDUN y de nodocentes de FATUN.
Los gremios expusieron el crítico panorama que atraviesan las universidades, funcionando con una prórroga del presupuesto 2023, a pesar del proceso inflacionario superior al 50 % entre enero y diciembre y del 254 % interanual entre enero 2023 y enero 2024. Defendieron la educación pública y gratuita y denunciaron la política de motosierra que, en la búsqueda del déficit fiscal cero, está destruyendo la educación pública en particular y el Estado en general.
En ese marco, las puertas de las más de cincuenta universidades a lo largo y ancho del país no se abrirán. «Este jueves tenemos la importante tarea de no abrir ninguna universidad para que se vea claramente la situación a la que nos han empujado a la comunidad universitaria las políticas de este Gobierno. Este es un desgobierno que no quiere arreglar los temas, lo que busca es la confrontación y desacreditar a los demás», remarcó Walter Merquis, secretario general de FATUN.
Según consignó CONADU, el ajuste afecta a 170.000 docentes, 45.000 nodocentes, 57 universidades nacionales y más de dos millones de estudiantes universitarios en todo el país.
En La Plata, la medida impactará en las actividades de la UNLP en Rectorado, las diecisiete facultades y los cinco colegios. La comunidad de esta universidad se movilizó hace dos semanas para denunciar el desfinanciamiento del sistema universitario.
El segundo gran problema que harán visible los gremios con el paro es la licuación de los salarios. «Tuvimos una paritaria impuesta donde no se ha podido discutir y se impuso una suma ridícula del 16 %. Este es un Gobierno que habla de libertad y nos corta las paritarias libres», denunció De Feo.
Los últimos aumentos fueron del 6 % en diciembre y el 16 % en febrero. Además de que no cubren la inflación del trimestre diciembre-febrero, la motosierra se llevó puesto el FONID, un adicional que provenía de un fondo específico y que beneficia a docentes preuniversitarios.
Por último, los representantes gremiales rechazaron la decisión del Gobierno de frenar el crecimiento del sistema universitario al anular la creación de las cinco universidades nacionales del Delta, Río Tercero, Pilar, Ezeiza y Madres de Plaza de Mayo. La creación de esas casas de estudio había sido mediante una ley aprobada por ambas Cámaras del Congreso.