El Anexo de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires fue el escenario donde tuvo lugar el Foro Contra la Violencia Institucional, convocado por el bloque de legisladores de Unidad Ciudadana-FpV-PJ, que reunió a decenas de figuras del ámbito judicial y los derechos humanos, como Estela de Carlotto o el juez Carlos Rozanski, junto a familiares de víctimas de violencia institucional y atropellos policiales, como la tía de Rafael Nahuel y la madre de Facundo Jones Huala.
Con una colmada concurrencia, se puso en discusión el estado de situación de los derechos humanos y los diversos atropellos por parte de las fuerzas de seguridad acaecidos en los últimos años, recrudecidos con la llegada del macrismo al poder. Durante la jornada intervinieron desde diputados nacionales y provinciales, hasta abogados, activistas y familiares de víctimas de gatillo fácil.
«Hay quienes mantienen esta lucha desde hace años y hay quienes están iniciándola ahora. Nosotros sabemos que el Estado tiene hoy un gobierno profundamente represivo, tal vez el más violento de la historia democrática argentina», dijo la presidenta del bloque de diputados de Unidad Ciudadana, Florencia Saintout, ubicada junto a su par Lauro Grande y al legislador nacional Horacio Pietragalla.
Entre los principales puntos de discusión se destacó la necesidad de organizar relevos de información integrales de los índices de violencia institucional en la provincia y unificar demandas desde diferentes sectores. Sin dudas, una de las voces más escuchadas durante la jornada fue la de María Isabel Nahuel, tía de Rafael Nahuel, activista mapuche asesinado en el marco de un operativo. En diálogo con Contexto, expresó: «Estamos acá para pedir justicia para mi sobrino. Queremos que estén presos quienes lo mataron y quienes dieron la orden. Además, queremos hacer visible que estamos en el marco de una lucha por nuestro territorio, por eso nos matan y nos desalojan. Pero no nos van a vencer y vamos a seguir luchando».
María Isabel Nahuel se presentó junto a María Huala, madre de Facundo Jones Huala, quien remarcó que a los mapuches «los desaparecieron tanto de la historia argentina como de la chilena», y que «las tierras de Benetton fueron adquiridas para pagar las armas con que mataron al pueblo mapuche».
Por su parte, el exjuez federal fue lapidario con la gestión de Mauricio Macri al expresar: «No podemos tener un número exacto de cuánta gente ha matado este gobierno. Rafael Nahuel fue asesinado por la espalda como han sido tantos otros. Matar por la espalda habla de alguien muy violento. Pero quien felicita al que mata por la espalda es aún más violento todavía. Y el presidente Macri es el hombre más violento que hay hoy en la Argentina». En esta línea, Horacio Pietragalla agregó: «La habilitación que están dando el presidente Macri o el ministro de Seguridad Ritondo es un mensaje muy peligroso».
Entre las diversas figuras, pudo distinguirse al abogado querellante en la causa de Julio López, Aníbal Hnatiuk, al propio hijo de Julio López, Rubén López, a la madre del estudiante platense Miguel Bru desaparecido en 1993, Rosa Schonfeld de Bru, a los legisladores nacionales Roberto Salvarezza y Fernanda Raverta –quien presentó un proyecto para crear una comisión de seguimiento de casos de violencia instituciona–, y a Cristian Uscamayta, hermano de Emilia Uscamayta Curí, estudiante fallecida en una fiesta clandestina.
Durante la presentación, dieron testimonio diversos representantes y familiares de víctimas de gatillo fácil y violencia policial, como es el caso de Miriam Medina, mamá de Sebastián Bordón, desaparecido y muerto en Mendoza, María Viera, madre de Fabián Gorosito, torturado y asesinado en Merlo, Loly Demonti, madre de Ezequiel Demonty, asesinado por la policía y arrojado al Riachuelo, y Eugenia Vázquez, hermana de Andrea Viera, torturada y asesinada en una seccional de Florencio Varela.
Sin dudas, la presencia más ovacionada fue la de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien desafió: «Si pudimos con Videla, vamos a poder con Macri». Carlotto manifestó que desde la organizació que preside «siguen detenidamente todos los hechos de violencia que se han dado con mucha preocupación y espanto, pero nunca con miedo», y agregó que «hay que pelear para que la voz del pueblo triunfe».
