El 12 de septiembre Argentina volverá a ir a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso de la Nación, así como en las legislaturas provinciales y concejos locales, en una elección que estará atravesada por protocolos, en busca de evitar un nuevo rebrote de covid.
Este martes, la Cámara Nacional Electoral (CNE) le dio el visto bueno a los protocolos presentados por el Ministerio del Interior de la Nación y el Ministerio de Salud que regirán tanto para las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que se desarrollarán en septiembre como para las generales pautadas para el 14 de noviembre.
El «Protocolo sanitario de prevención COVID-19 – Elecciones nacionales 2021» fue aprobado y publicado en la Acordada Extraordinaria Nº 83. El principal objetivo es evitar las aglomeraciones a la hora de votar, por lo que contará con una serie de disposiciones especiales, entre ellas, la de no disponer más de ocho mesas por centro de votación. En este marco, se prevé que haya un 30 % más de establecimientos que los habituales.
Además, la resolución dispone la reducción del aforo, por lo que exhorta a los partidos a que «consideren mantener simultáneamente dentro de cada establecimiento de votación la cantidad mínima necesaria de fiscales partidarios».
Asimismo, establece una franja horaria de 10:30 a 12:30 destinada a las personas que son parte de grupos de riesgo. «Si bien durante esa franja horaria no se impedirá la votación de quienes concurran a sufragar sin integrar al grupo priorizado, tales electores –que no lo integran– deberán ceder su turno a quienes acrediten por los medios pertinentes integrar los grupos de riesgo priorizados», señala.
A la vez que exhorta a la Dirección Electoral a que «se provean tanto productos de higiene y sanitización, como elementos de protección personal (barbijos, máscaras de protección y/o mamparas); de características adecuadas y suficientes para garantizar la preservación de la salud de las personas durante toda la jornada electoral».
Además de las autoridades electorales, cada establecimiento tendrá un «facilitador sanitario», persona encargada de hacer cumplir los protocolos establecidos para el funcionamiento de las elecciones. «Mientras se encuentren desempeñando esa función, deberán atenerse exclusivamente a los protocolos y directivas impartidas por la justicia nacional electoral y no podrán recibir instrucciones de ninguna otra autoridad», sostiene el documento de la CNE.
La directora nacional electoral, Diana Quiodo, explicó que «la situación sanitaria obligó a buscar la forma de garantizar las condiciones más seguras para realizar estas elecciones», y dijo que el facilitador sanitario «será un integrante del Comando General Electoral». «Por lo tanto, será un miembro de las Fuerzas Armadas o de Fuerzas de Seguridad nacionales», precisó.