El índice de precios al consumidor volvió a acelerarse en marzo, cuando registró un alza del 4,8 %, según informó el INDEC este jueves. En lo que va del año, la inflación sumó un 13 % de incremento y un 42,6 % en términos interanuales.
De acuerdo con el informe publicado por el organismo estadístico, los rubros que mayores aumentos exhibieron fueron Educación (28 %) y Prendas de vestir y calzado (10,8 %).
El rubro Educación fue, junto con Alimentos y bebidas no alcohólicas, el que mayor incidencia tuvo sobre el promedio general en la región del Gran Buenos Aires, aunque en el resto del país fue el segunda el que de mayor incidencia.
Aunque esta vez se mantuvo por debajo del promedio, Alimentos y bebidas tuvo otra fuerte suba del 4,6 %, empujada por las subas registradas en Leche, productos lácteos y huevos; Aceites, grasas y manteca; Carnes y derivados; Verduras, tubérculos y legumbres; y Pan y cereales.
En ese sentido, la suba de los precios internacionales de los alimentos volvió a aportar a la suba de precios y agrega preocupación sobre los índices de pobreza e indigencia en un momento de recrudecimiento de la situación sanitaria que llevó a implementar nuevas medidas restrictivas para la circulación en el AMBA.
«La suba en cigarrillos explicó la mayor parte del aumento observado en Bebidas alcohólicas y tabaco (6,4 %), mientras que la reapertura de cines en la mayoría de las regiones incidió en la suba de la división Recreación y cultura (5,3 %)», detalla el informe.
El golpe inflacionario de marzo implica la peor marca desde septiembre de 2019, cuando, en el marco de la devaluación post PASO que realizó el gobierno de Mauricio Macri, había registrado un 5,9 % y cerrado el año con un incremento del 50 %.
En el gobierno confían que el dato del tercer mes del año irá a la baja a partir de abril y que comenzará a perfilarse hacia el objetivo planteado en el Presupuesto general del Estado para este año, que incluye una pauta inflacionaria en torno al 29 %.
Según informó Télam, el oficialismo destaca el compromiso asumido por los sindicatos que cerraron paritarias con esa pauta como guía, pero señala a algunos sectores que no están cumpliendo con los acuerdos de precios y salarios alcanzados a principios de este año, cuando los precios comenzaron a subir. Al mismo tiempo, atribuye una afectación del mercado doméstico por las subas en los precios internacionales de los commodities que impactan en el costo de los alimentos.
«Estamos viendo comportamientos indexatorios en los que los precios se determinan por expectativas que no son parte de un escenario ni realista ni correcto desde el punto de vista macroeconómico», explicaron a esa agencia desde el gobierno.