El Gobierno nacional publicó este martes la adjudicación de 14.000 kits de cuna-moisés del nuevo plan Qunita, a través de la Decisión Administrativa 175/2022 que se publicó hoy en el Boletín Oficial. Los elementos de cuidado forman parte de la Estrategia Nacional de Sueño Seguro del Lactante en virtud del Plan 1000 días, que ofrece acompañamiento y asistencia durante el embarazo y los primeros tres años de vida de niños y niñas.
El objetivo de la entrega de cuna-moisés y accesorios, como chupetes, bolsos maternos, sonajeros, camisones, pantuflas, protectores mamarios, entre otros, es «reducir las muertes infantiles domiciliarias y contribuir tanto a la salud física y mental, como así también al pleno desarrollo del lactante», según la resolución firmada por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
La cartera de Salud adjudicó la realización de las 14.000 cunas-moisés por 277.200.000 de pesos al Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario (Encope), una unidad estatal cuya finalidad es «propender al mejor funcionamiento y la modernización de los métodos operativos de los talleres de laborterapia para los internos alojados en jurisdicción de la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal».
De qué se trata el plan Qunita
Esta política pública fue creada por el segundo Gobierno de Cristina Kirchner en 2015, y al año siguiente fue discontinuada por la gestión de Mauricio Macri a raíz de denuncias judiciales por supuesta malversación de fondos por compras con sobreprecios. El año pasado, los funcionarios acusados fueron sobreseídos y el oficialismo avanzó con el relanzamiento de la iniciativa.
Ahora, en su segunda versión ampliada, el Qunita incorporó el control prenatal desde el primer trimestre de embarazo, un rasgo destacado por la vicepresidenta Cristina Kirchner durante el anuncio del nuevo modelo del plan el 12 de agosto de 2021, en un acto de campaña en Lomas de Zamora junto con Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Martín Insaurralde. «Esta nueva edición es mejor que el plan Qunita que habíamos lanzado en 2015, porque cuenta con un adelanto sustancial: va a garantizar también los controles prenatales desde el primer trimestre», destacaba Cristina Kirchner.
Por su parte, Kicillof detallaba que «hay mucha gente que por sus condiciones de vida duerme con sus hijos cuando son chiquitos, y a veces eso tiene final fatal. Este programa era una solución simple y sencilla que encontró el Gobierno de Cristina a un problema tan grave».
En ese momento el Gobierno bonaerense ponía a disposición de las personas gestantes que se encontraban cursando el primer trimestre del embarazo y eran titulares de la asignación por embarazo para la protección social la inscripción al programa y los controles prenatales.
«Todos los programas pueden ser mejorados y ampliados; no hay necesidad de eliminarlos y destruirlos». «El odio no es nuevo en la Argentina, pero lo importante es poder reponerse con amor y con memoria», concluía la vicepresidenta, en alusión a la campaña judicial impulsada por el macrismo para perseguir a dirigentes kirchneristas y eliminar el plan Qunita, incluso con la quema de los kits.