El oficialismo consiguió que la Cámara de Diputados apruebe la reforma laboral incluida en la ley Bases, que flexibiliza las condiciones de contratación en las empresas y avanza contra derechos conseguidos por el movimiento obrero. La iniciativa contó con 140 votos afirmativos, 111 negativos y una abstención. La aprobación fue posible por el apoyo a La Libertad Avanza del PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal.
Del bloque de Hacemos Coalición Federal votaron en contra Natalia de la Sota y Mónica Fein, mientras que se abstuvieron Mónica Frade y Juan Brugge. A favor votaron Florencio Randazzo, Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó, Nicolás Massot y Margatita Stolbizer.
En tanto, todos los integrantes de los bloques de la izquierda y de Unión por la Patria votaron en contra.
La reforma laboral de Milei extiende de los actuales tres a seis meses el período de prueba para los nuevos trabajadores en empresas de más de 100 trabajadores, a ocho meses para pymes de 6 a 99 trabajadores, y de un año para mipymes de hasta 5 trabajadores. También elimina las multas a los empleadores por el trabajo mal registrado de sus empleados y habilita a las empresas a crear un Fondo de Cese Laboral, un mecanismo alternativo al actual régimen de indemnizaciones, optativo a determinar en los convenios colectivos de trabajo
Además, se reduce la licencia de maternidad preparto de 45 a 10 días y se crea la figura de «trabajador colaborador» para personas que no estén en relación de dependencia pero puedan realizar igualmente aportes de seguridad social.
También elimina las multas por trabajo en negro y la doble indemnización para los trabajadores despedidos que no recibieron aportes.