Por Héctor Bernardo
El Estado Plurinacional de Bolivia envió una delegación de funcionarios para pedir explicaciones al Gobierno argentino sobre la nueva Ley Migratoria y sobre los dichos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien vinculó a los ciudadanos bolivianos con el narcotráfico. Otro funcionario de Cambiemos, el diputado Alfredo Olmedo, había propuesto levantar un muro en el límite entre Argentina y Bolivia.
La delegación, encabezada por el presidente del Senado boliviano, José Alberto González, se reunió este lunes con el vicecanciller, Pedro Villagra, y espera reunirse este martes con la ministra Bullrich para que explique sus dichos. Luego de ambas reuniones brindaría una conferencia de prensa para señalar la respuesta dada desde el Gobierno argentino.
Como un intento marcado para apaciguar el clima entre los dos países, el presidente Argentino, Mauricio Macri, invitó al presidente boliviano, Evo Morales, a ver el partido entre River y Boca que se disputará en abril. Más allá de este gesto, más cosmético que de fondo, desde la llegada de Macri al poder las relaciones entre los dos países se han ido deteriorando marcadamente. En los primeros meses de gobierno, el ministro de Energía de Cambiemos, Juan José Aranguren, decidió dejar de comprarle el gas a Bolvia para comprárselo a Chile, aunque este último lo vendiera un 128% más caro. La participación de Bolivia en el Mercosur se encuentra limitada entre otros motivos por el accionar del nuevo Gobierno argentino. En el reciente incidente en la puerta de la cancillería argentina en el que fue agredida la canciller venezolana Delcy Rodríguez, también fue golpeado el canciller boliviano, David Choquehuanca, y en ese camino de desgaste de relaciones por parte del Gobierno argentino se encuentran la nueva Ley Migratoria, los dichos de la ministra Bullrich y del diputado Olmedo.
En este sentido, el ex diputado del Frente para la Victoria (FpV) Carlos Raimundi aseguró a Contexto que “el Gobierno argentino ratifica a cada paso los fundamentos de su modelo de país. Por eso las declaraciones de Bullrich no sorprenden, ni tampoco las medidas que impulsa Macri. Ellos impulsan un modelo permisivo para la circulación de capitales y represivo para la circulación de personas, permisivo para los derechos de los capitales y confiscatorio de los derechos de los seres humanos”.
“Para este modelo, la economía es una ciencia exacta y no una ciencia humana, por lo tanto, el destinatario de sus medidas es el gran capital y no las personas. Eso también se refleja en la política migratoria y en la política de seguridad. Además, estas medidas cumplen un daño adicional, seguir con el ataque a la consolidación de la Patria Grande. Este modelo que plantea abolir las fronteras con los grandes intereses económicos y levantar muros con nuestros hermanos de los países limítrofes. Además, plantean una clara estigmatización”, remarcó.
Por último, Raimundi afirmó que “esto se da en un contexto mundial en el que, principalmente, en Europa y Estados Unidos hay un hartazgo de los electorados con el sistema político tradicional. Eso se expresó claramente con el Brexit en el Reino Unido y la elección de Trump en Estados Unidos. Esto representa una salida racista, xenófoba, individualista. Frente a eso, Argentina debería impulsar una respuesta regional, integradora a través de Unasur, Mercosur y Celac. El Gobierno argentino y el de Brasil se han dedicado a erosionar los procesos de integración y la respuesta que dan es neofascista. En ese marco están los dichos de Bullrich y las medidas de Macri”.
