Por Alejandro Palladino
En una muestra más de apoyo desde que está detenida, Milagro Sala recibió ayer la visita de Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, en el Penal de Alto Comedero, en Jujuy, donde está presa ilegalmente desde enero por el gobernador Gerardo Morales. Tras el encuentro, acompañada por otros militantes de derechos humanos y por Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, Carlotto dio una conferencia de prensa por la tarde desde la puerta de la prisión.
“¿Por qué este gobernador dice ‘a esta mujer no la suelto más’? ¿Quién es?”, cuestionó Carlotto. Morales encarceló a Sala por presunta ocupación del espacio público y alteración del orden durante un acampe de la Red de Organizaciones Sociales frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, en enero. Ayer debía comenzar el juicio, aunque por la mañana el Juzgado Contravencional N° 1 de Jujuy decidió posponer la audiencia del juicio oral y público. La Tupac Amaru afirmó que la postura de la Justicia fue por decisión del gobernador radical Gerardo Morales, por “la falta de pruebas” en los delitos que le imputan a la dirigente social.
La referente de Abuelas, acompañada también por Lita Boitano, de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, expresó su “tristeza y angustia” por ver presa a Sala y sus compañeras y compañeros detenidos. “La encontramos bien porque es una mujer fuerte, pero hay que sostenerla y cuidarla”.
Carlotto resaltó el trabajo de Milagro Sala en Jujuy y lo comparó con “esa justicia social que querían nuestros 30 mil desaparecidos. Ellos luchaban por esto que está haciendo Milagro Sala, y por eso la vamos a acompañar”.
Semanas atrás, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Personas de la ONU se pronunció a favor de la liberación de la dirigente social por considerar arbitraria su detención. Sin embargo, el Gobierno nacional hasta el momento no se pronunció oficialmente sobre la orden del organismo internacional y no dio muestras de avanzar en la dirección de dejar libre a Sala. En enero, junto con el grupo de la ONU, visitarán el país integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evaluar la situación de Sala.
“La Argentina es miembro de la ONU, y como miembro tiene la obligación de cumplir la indicación que se le dio por resolución. en el mundo entero se habla de la situación de esta provincia”, Estela de Carlotto.
“La Argentina es miembro de la ONU, y como miembro tiene la obligación de cumplir la indicación que se le dio por resolución”, sostuvo Carlotto, y agregó que “en el mundo entero se habla de la situación de esta provincia”.
En la misma línea se pronunció Hugo Yasky, quien objetó que Mauricio Macri “se haya expedido en un acto de fe democrática por la libertad de presos políticos en Venezuela, que ya fueron liberados, mientras no hace lo mismo con Milagro Sala siendo el mismo comité de la ONU”.
Yasky apuntó a Morales al sostener que en su provincia “no impera el Estado de derecho, por lo menos para los más humildes”. Y continuó: “Es un oprobio que la Argentina, con lo que sufrió en tiempos de dictadura, vuelva a vivir esto, que no es una democracia de baja intensidad, sino una especie de republiqueta incrustada en un país que respeta el Estado de derecho”, dijo el dirigente sindical.
Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz y nieto recuperado por Abuelas, cuestionó la campaña de los medios de comunicación hegemónicos que “quieren instalar que la Tupac es una organización armada. Nosotros conocemos a la Tupac y sabemos que lo que hacen los medios es un desagravio para que la sociedad acompañe las detenciones de Milagro y sus compañeros”.
“Acá no hay organizaciones armadas –continuó Pietragalla–; acá hay una organización política y social que luchó durante muchos años para devolverle la dignidad al pueblo de Jujuy.”
