Tras más de un mes en prisión, el expresidente Luiz Inácio “Lula” da Silva continúa al frente en todas las encuestas para las elecciones presidenciales que se realizarán en octubre. La arbitraría condena en su contra, que fue realizada sin prueba alguna, es repudiada en todo el mundo. Esta semana, un grupo de seis exmandatarios europeos firmaron un documento en el que reclamaron que se respete la voluntad popular y que se le permita al líder del Partido de los Trabajadores (PT) ser candidato. Mientras la comunidad internacional repudia el manejo del Poder Judicial de Brasil, el juez que condenó a Lula, Sergio Moro, recibió un premio en Estados Unidos.
En el documento firmado por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, el exmandatario de Francia François Hollande, el exprimer ministro Bélgica Elio Di Rupo y los expresidentes del Consejo de Ministros de Italia Massimo D’Alema, Enrico Letta y Romano Prodi, los líderes europeos expresan su preocupación por la crítica situación que vive la democracia en el gigante suramericano y reclaman que se le permita al líder del PT ser candidato en las elecciones de octubre y se respete la voluntad popular.
“la lucha legítima y necesaria contra la corrupción no puede justificar una operación que cuestiona los principios de la democracia y el derecho de los pueblos a elegir a sus gobernantes”
En el texto, los exmandatarios aseguran que “la lucha legítima y necesaria contra la corrupción no puede justificar una operación que cuestiona los principios de la democracia y el derecho de los pueblos a elegir a sus gobernantes”. “La prisión precipitada del presidente Lula, incansable artífice de la disminución de las desigualdades en Brasil y defensor de los pobres, sólo puede suscitar nuestra conmoción”, remarcaron.
Los líderes europeos solicitaron “solemnemente que el presidente Lula pueda concurrir libremente ante el sufragio del pueblo brasileño”. Por último, manifestaron su condena a “la destitución de Dilma Rousseff, democráticamente elegida por su pueblo, y cuya integridad jamás ha sido puesta en entredicho”.
Manifestantes de diversos sindicatos norteamericanos repudiaron la presencia del juez con carteles que decían: “Moro, el criminal del año”.
Mientras el mundo rechaza lo que claramente es una persecución política contra el máximo candidato para las próximas elecciones presidenciales del gigante suramericano, el juez que lo condenó, Sergio Moro, viajó a Estados Unidos para recibir el premio “Hombre del año 2017” que otorga un grupo de empresarios, hecho que no pasó desapercibido. Manifestantes de diversos sindicatos norteamericanos repudiaron la presencia del juez con carteles que decían: “Moro, el criminal del año”.