El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof destacaron el rol de la empresa YPF en la política energética del país. Fue este mediodía en la inauguración de la central térmica de generación de energía de YPF La Plata Cogeneración II (LPC II). «Esta empresa es la nave insignia de las empresas argentinas, que funcionó por muchos años como el motor del crecimiento argentino», sostuvo el presidente.
Fernández también visitó las instalaciones de Y-Tec, una empresa de investigación y desarrollo para la industria energética conformada por YPF y el CONICET. Estuvieron acompañados por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Roberto Salvarezza; el secretario de Energía, Darío Martínez; el presidente del directorio de YPF, Guillermo Nielsen; y el CEO de la empresa, Sergio Affronti. También participaron los intendentes de Ensenada, Mario Secco, y Berisso, Fabián Cagliardi.
«Que estemos trabajando en Y-TEC con el desarrollo del nitrógeno y que YPF esté pensando en el litio son pruebas de que estamos pensando en el futuro, porque el mundo, por el cambio climático, también se debate de dónde sacar energías», remarcó Fernández, quien a su vez criticó al gobierno de Mauricio Macri por la gestión de la empresa más importante del país.
«Pensé que era muy difícil hacerle el daño a YPF que se le hizo durante el gobierno militar, pero no, era posible, porque en los cuatro años que pasaron el daño que le hicieron a YPF y lo frustrante que fue para su desarrollo fue verdaderamente llamativo», cuestionó.
La nueva central térmica de generación de energía de YPF requirió una inversión de 166 millones de dólares para su construcción en el Complejo Industrial La Plata, y permitirá abastecer de energía a 210.000 hogares.
La refinería ubicada en las localidades de Berisso y Ensenada es la más grande del país y una de las más grandes de Latinoamérica. Allí se producen el 40 % de la nafta y el gasoil del país, y se abastecen a 700 de las 1.600 estaciones de servicio YPF de Argentina.
«Les propongo que pongamos en marcha una nueva etapa, que seamos capaces de construir otra normalidad con más justicia, más equidad, y en donde YPF siga creciendo para darnos la energía que necesitamos», concluyó el presidente.
Kicillof, por su parte, destacó que «la provincia de Buenos Aires refina el 80 % del petróleo que produce nuestro país», y agregó que «la provincia, por todo lo que tenemos en términos de elaboración e industrialización de los hidrocarburos, es y será una provincia petrolera».
El gobernador también resaltó la importancia que le ha dado el kirchnerismo a la principal empresa argentina. «Esta obra la empezó Cristina y la termina Alberto Fernández. Parece una parábola de la historia argentina, porque en el medio hubo un hueco donde las cosas se detuvieron, se pararon o directamente se abandonaron».
Según información oficial, LPC II incorporará 90 MW y generará 605 GWh por año para abastecer el sistema eléctrico argentino, además de aportar 200 ton/hora de vapor para el complejo industrial de YPF. Su construcción generó un promedio de trecientos puestos de trabajo por mes. Junto a LPC I, conforma el complejo de cogeneración más grande de la Argentina, con una generación de 271 MW de energía eléctrica equivalente al consumo de 440.000 hogares.
Luego del acto, Fernández recorrió las instalaciones de Y-Tec. Allí se interiorizó sobre los detalles de la empresa que brinda servicios de análisis de roca (Y-Core), posee un laboratorio de microscopía electrónica y desarrolla el proyecto de nanotrazadores inteligentes Y-Trace. La misma funciona en el edificio dedicado a I+D más grande del país, que tiene 13.000 m2, 47 laboratorios, doce plantas piloto y equipos de última generación.