El presidente Alberto Fernández recibió este lunes al mandatario brasileño, Luis Inácio Lula Da Silva, en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que se realizará el martes 24 en Buenos Aires. La visita de Lula es la primera que realiza oficialmente desde que fue electo presidente de Brasil, en octubre pasado.
El mandatario brasileño arribó al país durante la mañana del lunes y fue recibido por su par argentino y su esposa, Fabiola Yáñez. Luego participaron de una reunión bilateral que compartieron, entre otros, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el canciller argentino, Santiago Cafiero.
Los ejes fundamentales del encuentro estuvieron marcados por lo que en la previa ya habían definido como un “relanzamiento de la alianza estratégica entre Argentina y Brasil”. Entre los principales objetivos de la nueva etapa en las relaciones bilaterales, que Lula calificó como “el comienzo de una nueva historia”, los funcionarios dialogaron sobre la consolidación de la democracia y el funcionamiento de las instituciones, la integración energética y la posibilidad de establecer una moneda común entre ambos países, extensiva al resto de los Estados latinoamericanos que quieran participar, con el fin de aliviar el peso del comercio exterior sobre las reservas internacionales.
“Estoy seguro que como consecuencia de esta reunión estamos dando origen a un vínculo estratégico mucho más profundo que durará para las próximas décadas”, dijo Alberto Fernández en la conferencia de prensa que compartieron tras la reunión, y destacó la trayectoria política de su par y el peso que tuvo en la historia brasileña su paso por la presidencia.
“Nos siguen vinculando, exactamente, los mismos problemas y las mismas necesidades que teníamos en aquel entonces. Por Brasil pasó Bolsonaro y por Argentina pasó Macri; y los desafíos que tenemos son muy parecidos”, agregó.
En ese marco, sostuvo que uno de los principales desafíos es consolidar la democracia, a propósito del asalto a las más altas instituciones del país vecino que se produjo tras el triunfo de Lula. “No vamos a dejar que ningún fascista se lleve de arriba el ataque a la soberanía popular”, expresó Fernández.
“Tenemos historias que nos unen, tenemos que profundizar nuestros vínculos culturales; tenemos que trabajar en la mejor calidad de la salud de nuestros pueblos; debemos trabajar también en organizar un entramado energético, que garantice el desarrollo de nuestros pueblos. Hemos hablado de la posibilidad de que el gas de Vaca Muerta llegue a Brasil, así como la electricidad de Brasil llega a nosotros”, dijo.
“Hoy es un día de celebración entre Brasil y Argentina”, comenzó Lula en su intervención. En primer lugar, el mandatario expresó su gratitud con su par argentino durante su injusta detención: “Jamás olvidaré el gesto que tuvo el compañero Alberto Fernández al visitarme cuando yo estaba detenido en la Policía Federal; jamás olvidaré la solidaridad del pueblo argentino”.
“Mi visita como primer viaje realizado a un país extranjero después de haber ganado las elecciones y de haber asumido como presidente es para decirle a mi amigo Alberto Fernández que vamos a reconstruir aquella relación que teníamos de paz, de crecimiento, que teníamos para relanzar nuestras relaciones”, afirmó Lula, y en esa línea pidió disculpas en nombre de Brasil por “todas las ofensas” del anterior mandatario. “Puedo prometerte algo :cuando termine mi mandato la relación entre Brasil y Argentina será la mejor relación que puede existir entre los países de Sudamérica y Latinoamérica”, concluyó.
Ambos presidentes fueron consultados por el tema que atravesó casi toda la jornada, que es la posibilidad de establecer una moneda común que permita relajar el impacto que tiene el comercio exterior sobre las reservas internacionales. “Lo que queremos trabajar ahora es que nuestros ministros de Hacienda, cada uno con su equipo, puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países, que se haga en una moneda común, que se construya después de muchos debates y muchas reuniones”, adelantó Lula. Fernández, por su parte, señaló: “No sabemos cómo podría funcionar una moneda común entre Argentina y Brasil y tampoco sabemos cómo funcionaría una moneda común en la región, pero lo que sí sabemos es cómo funcionan las economías dependiendo de monedas extranjeras para poder comerciar”.
Durante el día, Fernández y Lula tuvieron diversas actividades que incluyeron una reunión con empresarios de ambos países y un encuentro con organismos de derechos humanos, y participaron finalmente de una muestra fotográfica y un concierto en el CCK que compartieron también con el ex presidente de Bolivia, Evo Morales.