Por Gabriela Calotti
La audiencia de mediación celebrada ayer en el marco de las acciones civiles iniciadas por la Facultad de Derecho de la UNLP, que defiende a los vecinos afectados, frente a la prestataria del servicio Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) y el Estado provincial, fracasó por falta de acuerdo entre las partes, de modo que el conflicto se encamina hacia un juicio en lo Civil.
“La mediación fracasó porque no se llegó a un acuerdo entre las partes», anunció a Contexto Pablo Vetere, uno de los 50.000 habitantes de esa poblada zona de las afueras del casco urbano que no pueden consumir el agua que llega a sus casas por su altísimo contenido en cloruros varios.
El mismo vecino explicó que durante la audiencia de mediación, impulsada por la Clínica Jurídica de Defensa del Consumidor de la Facultad de Derecho, como etapa previa a una instancia judicial, tuvieron que firmar un «acta de confidencialidad”, de forma tal que no pueden dar a conocer los motivos por los cuales fracasó la audiencia de mediación.
Estaba previsto que durante el encuentro se le iba a solicitar a ABSA que informe en las facturas de cobro que el agua no es apta para el consumo humano en esos barrios y que coloque carteles de advertencia en escuelas y espacios públicos de la zona. Todo indicaría que ABSA se negó a aceptar dicha petición de los vecinos afectados.
La audiencia tuvo lugar a partir de las 8.30 hs en los Tribunales de Mediación ubicados en la calle 61 entre 10 y 11 de La Plata.
Del encuentro participaron el director de la Clínica Jurídica de Defensa del Consumidor de la Facultad de Derecho, miembros de su equipo, la Comisión que representa a los vecinos afectados de Gonnet y Villa Castells y representantes de la empresa ABSA.
“Esta primera audiencia tiene un peso jurídico importante en las siguientes acciones a encarar en la defensa del derecho a la vida y a la salud de un importante sector de la población que hace tiempo se ve afectado y sin soluciones a la vista.”
“Esta primera audiencia tiene un peso jurídico importante en las siguientes acciones a encarar en la defensa del derecho a la vida y a la salud de un importante sector de la población que hace tiempo se ve afectado y sin soluciones a la vista”, indicaron los convocantes en un comunicado.
Según análisis ordenados por el Juzgado de Faltas Nº 2 a cargo del juez Dante Rusconi, el agua de los barrios en cuestión muestra altos niveles de cloruro, de sodio y también de “sólidos totales” o “sólidos disueltos totales”. Es decir, lisa y llanamente, ABSA está suministrado agua no potable a los vecinos a quienes les sigue enviando las boletas para que paguen.
Pese a los anuncios rimbombantes que suelen hacer las autoridades de Cambiemos, tanto provinciales como municipales, “NI en el Presupuesto Provincial NI en el del Municipio para el 2017 está prevista partida alguna para hacer el acueducto que se requiere” para que los vecinos de Gonnet y de Villa Castells reciban agua potable.
La mediación es una instancia obligatoria previa a todo juicio y tiene carácter confidencial, según el artículo 1º de la Ley provincial 13.951.
“Si fracasa, ya pasa a la instancia judicial. Se sortea el juzgado”, explicó a Contexto una abogada que también es mediadora en diversas causas contractuales como la que se plantea entre los vecinos afectados, ABSA, el Estado provincial y la Municipalidad de La Plata.
La audiencia había sido convocada para que los vecinos informen a ABSA sobre los reclamos que hicieron en los últimos meses.
Tras el fracaso, “se informará a los vecinos y los abogados verán en qué otras acciones se puede avanzar”.
Tras el fracaso, “se informará a los vecinos y los abogados verán en qué otras acciones se puede avanzar”, indicó Pablo Vetere, vecino que participó de la audiencia.
La Clínica de Defensa al Consumidor que depende de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Derecho anunció a principios de diciembre que se ponía al frente de la defensa de los 50.000 vecinos de Gonnet y Villa Castells que reciben agua potable, directamente “salada”, según indicaron algunos de ellos.
Ante los constantes rechazos de ABSA, del Gobierno de Vidal y de Garro, los vecinos decidieron acudir a la Facultad de Derecho para que los patrocine y así proseguir con la vía legal.
ABSA está presente en 91 localidades de la provincia de Buenos Aires y afirma en su página web que brinda servicios a 3,7 millones de usuarios.
En 2016, la prestataria de agua potable bonaerense aumentó sus tarifas en más del 140%, sin contar con el incremento del 100% que ya había aplicado en 2015, de modo que las facturas subieron de forma brutal, inversamente proporcional al servicio que presta no sólo en la ciudad de La Plata, sino en muchas ciudades de la provincia. Ni hablar de los vecinos que, como en los barrios de Villa Elvira, Los Hornos o Tolosa, sufren constantes cortes en el suministro o directamente a esta altura del año están sin una gota de agua.