A pesar del llamado a la paz social y el compromiso democrático plasmado este fin de semana en la mentada «Misa por la paz» en Luján, tanto desde la oposición como desde los medios de comunicación corporativos insisten en reactivar las operaciones beligerantes contra Cristina Fernández de Kirchner. Desde el oficialismo vuelven a alertar sobre la marcada intención de los sectores del poder concentrado de no dar marcha atrás en los discursos de odio y el accionar confrontativo.
«No es solo un tema de la política o de la oposición», definió el ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense, Andrés Larroque, este lunes en declaraciones a Cynthia García por AM750. A pesar de los intentos de conciliar posiciones, Larroque explicó que «la traba está en que el poder real está teniendo una dificultad para convivir con la democracia».
Según sostuvo el funcionario, «cuando la democracia no se muestra como un sistema rentable en términos de lo que pueden ser los intereses de ciertos sectores», lleva a «escenarios que no son nuevos en Argentina. La idea de suprimir al que representa es algo que va hasta el fondo de nuestra historia».
Las declaraciones de Larroque se dan luego de que el amplio espectro de la oposición política desestimara la realización de la misa en Luján como un gesto de compromiso democrático y, en simultáneo, con la aparición de una nueva nota editorial del diario Clarín, donde vuelven a apelar al reconocido «periodismo de guerra» en torno al intento de magnicidio contra CFK.
«La bala que no salió y el fallo que sí saldrá» fue el eslogan utilizado para la columna del periodista Pablo Vaca, que fue incluso compartida por la propia vicepresidenta debido al tenor altamente beligerante del título. Cabe recordar que en la última semana el discurso mediático instigó un fuerte clima de tensión e incertidumbre, al punto de instalar que el intento de magnicidio pudo haber sido un montaje organizado.
Asimismo, el ministro bonaerense alertó sobre la escalada de persecución al kirchnerismo, que, a pesar de la conmoción generada por el atentado, no da señales de mermar. «Parece que los kirchneristas no podemos participar de nada. Hay que valorar el espíritu y la respuesta ante algo tan aberrante y de tremenda gravedad como el atentado a Cristina. El intendente [Leonardo Boto] invitó a todos los sectores de la oposición y del arco político», expresó Larroque.
«Quieren tapar el sol con la mano respecto a lo que ha ocurrido alrededor del atentado», dijo Larroque en ese marco. «Es mejor y más sano para todos asumir que llegamos a esta situación y tenemos que analizar por qué llegamos hasta aquí. Podemos analizar, pero cuando las condiciones en una sociedad habilitan este tipo de situaciones, traspasamos el límite de lo que debe resolver la seguridad y tenemos un problema político, cultural y espiritual a resolver. Es mucho más profundo», agregó.