En la recta final de un 2020 marcado por las fuertes complejidades sociales que dejó expuestas la pandemia, la comunidad de La Plata lanzó fuertes críticas al modelo de seguridad que Julio Garro ratificó en el primer año de su segundo mandato. Agrupaciones populares y legisladores locales se pronunciaron en repudio del fuerte deterioro social en los sectores más relegados, en contraste con el refuerzo de vigilancia policial y la acumulación de recursos en los sectores más privilegiados de la capital bonaerense.
«La seguridad no es policiamiento ni marketing publicitario. Las políticas inclusivas son las herramientas para trasformar la vida de nuestro pueblo», expresa el comunicado que lanzó esta semana un conjunto de organizaciones barriales y sindicales de la región, donde expresan duras críticas a la gestión de Juntos por el Cambio en La Plata.
«Desde hace 5 años que el Municipio de La Plata piensa la Ciudad para un solo sector social: el de mayores recursos. Para colmo, durante el último año solo se dedicó a sostener la estructura partidaria de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires con millones de pesos que son de todxs lxs platenses», agrega el texto.
En este mismo aspecto se ha pronunciado en varias oportunidades el Frente de Todos local, que durante el período de cuarentena exigió que parte del presupuesto fuera destinado a una caja específica de emergencia para los sectores más castigados. La iniciativa nunca fue tratada a nivel parlamentario. En recientes declaraciones, el concejal Ariel Archanco señaló que la gestión de Garro marca «un gran desconocimiento de la problemática del delito de la ciudad de La Plata», y que «antes de comprar pistolas hay que comprar equipos de comunicación, más cámaras de seguridad, rehabilitar los puestos de controles a las entradas y salidas de la ciudad».
«Cuando el intendente Julio Garro habla de inseguridad se olvida de sus responsabilidades. Esto, además de marketing y denuncias mediáticas, implica atender demandas de cada uno de los barrios de nuestra ciudad», destacan en el comunicado firmado por sectores como la CNCT, la CTA Frente Barrial, FETRAES, CANPO, entre otros.
Esta discusión se da en el marco de la reciente presentación por parte del intendente Garro del Presupuesto 2021 para la ciudad, estimado en unos 17.000 millones de pesos. En ese sentido, persisten fuertes cuestionamientos respecto de cómo será administrado ese monto y cuáles serán las prioridades de la Comuna.
En ese aspecto, la gestión de seguridad del 2020 dejó un antecedente clave para el actual escenario. «Solo hay que fijarse cómo se desarrolló la gestión este año tan particular. En materia de insumos sanitarios, no se realizó la adecuación presupuestaria, pero para comprar pistolas Taser lo hizo en tiempo récord», dijo Archanco en declaraciones a Contexto, y agregó: «Garro propone resolver el problema del delito con las Taser. Eso no es lo que el delito actual requiere. Lo que necesitan las fuerzas de seguridad local son mayor equipamiento, comunicación, más móviles, mayor perfeccionamiento».