Luego de que Julio Garro avanzase con un decreto para rezonificar zonas del norte y sur, afectando zonas rurales y protegidas, las asambleas de inundados salieron al cruce y advirtieron sobre los riesgos y el negociado detrás del intendente. La decisión inconsulta del jefe comunal ya había sido criticada por los profesionales en la materia.
«Lo que se pretende es multiplicar groseramente el negocio de unos pocos empresarios amigos dedicados a generar el producto más nocivo para la ciudad: un loteo extensivo, descontrolado, sin servicios y casi siempre en zonas bajas que ellos rellenarán para inundar a otros, para el que no invierten casi nada pero por el que cobran fortunas», denuncia un comunicado firmado por los espacios de inundados de La Plata.
«Generan así una hipoteca para el Estado y la sociedad toda mientras ni una palabra se dice de cómo se soluciona el problema de los centenares de familias que cada año se ven empujadas a barrios informales en las peores condiciones ambientales», agregan.
«Se Pretende multiplicar groseramente el negocio de unos pocos empresarios amigos dedicados a generar el producto más nocivo para la ciudad»
Con la normativa, publicada el día de ayer en Contexto, el intendente modificó el uso del suelo de La Plata: habilitó más de mil nuevas hectáreas del sector productivo de la ciudad que integran el cordón florifrutihortícola para desarrollos inmobiliarios, al tiempo que modificó otras quinientas hectáreas al suroeste del aeropuerto platense como «reserva urbana», por lo que podrían ser zonas urbanizadas a futuro, lo que abre una gran especulación sobre esas tierras.
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«Como ocurrió en ocasión de la aprobación de los 34 emprendimientos en diciembre pasado, cuando se demostró después que había una amplia superficie expuesta a alto o medio riesgo hídrico, las nuevas áreas que Garro pretende habilitar pertenecen a la cuenca media o alta de la extensa red de arroyos de la región», recordaron los asambleistas, quienes pusieron el ojo en el riesgo hídrico.
«Como aquella vez acá no hay ninguna consideración sobre el riesgo de inundaciones, las modificaciones que suelen hacer los desarrolladores levantando los terrenos, las reglas obligatorias para retener caudales, la preservación de los bañados, o la contribución a infraestructuras básicas», apuntaron.
Vanesa Zaffiro, de la Asamblea de Inundados de Tolosa, calificó al decreto como «un golpe bajo del actual intendente que busca la reelección». En ese sentido, sostuvo que Garro tiene «una actitud bipolar que deja a las claras su intención: su intención no es trabajar para que no nos inundemos, lo único que le interesa es ganar. Recordemos que comenzó su campaña basándose en la obra pública cementando toda la ciudad».
En este marco, Zaffiro cargó contra el intendente por su giro en la campaña electoral, «vendiéndose como el salvador de la ciudad y que gracias a él no se inundaba», aplicando de forma tardía, en 2019, el Plan de Reducción de Riesgos de Inundación.
«Ahora, mediante un decreto, este señor lo que hace es aprobar la construcción en lugares donde tienen riesgo de inundabilidad o debieran ser humedales. Tiene una bipolaridad en su accionar. Claramente su intencionalidad está en los intereses creados, los empresarios inmobiliarios le sustentan su campaña política, por lo tanto, él modifica el COU para favorecer a estos pulpos inmobiliarios que siguen cementando la ciudad», cargó.