El Gobierno nacional se apresta para recibir a los gobernadores provinciales para dar detalles sobre las negociaciones que encabeza el ministro Martín Guzmán con el Fondo Monetario Internacional para alcanzar un acuerdo de facilidades extendidas que brinde una mejor posición a la Argentina de cara a los abultadísimos vencimientos acordados inicialmente por Mauricio Macri.
En medio de las pujas con la oposición, que se aceleraron desde el recambio legislativo y el rechazo al presupuesto 2022, el ala dura de Juntos por el Cambio había decidido que los gobernadores del espacio que representan a las provincias de Mendoza, Jujuy, Corrientes y CABA no participarían de la reunión que la semana pasada había anunciado el propio Alberto Fernández tras la firma del consenso fiscal con las provincias.
En un comunicado que difundieron el lunes, habían manifestado que «así como está planteada la reunión informativa a la que fueron convocados se asemeja a una reunión política más que a una reunión institucional de trabajo».
Sin embargo, el martes, el gobernador jujeño de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, tuvo varios cruces telefónicos con el presidente que hicieron cambiar la postura, al menos de los mandatarios radicales, que accedieron a reunirse la semana que viene con Guzmán y los jefes de bloque de la oposición, mientras que en la cita del miércoles se comprometieron a enviar emisarios provinciales.
Según reveló el portal Infobae, el gobernador jujeño se quejó de la postura beligerante del sector más duro del PRO y su intención de vaciar las convocatorias oficiales. «Jugar a las escondidas con el tema de la deuda me parece una pendejada», dijo a ese medio.
Es que durante casi toda la jornada primó la idea de no participar a pesar de los esfuerzos por lograr un acuerdo en las negociaciones que incluyeron al propio presidente. Finalmente, el lunes o martes de la semana próxima serán Morales, Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez los que tendrán un encuentro con el ministro.
Rodríguez Larreta, por su parte, endureció su postura y no participará ni enviará un representante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el Gobierno volvieron a insistir en la necesidad de contar con la asistencia de todas las provincias. En ese sentido, la portavoz de la Administración de Fernández, Gabriela Cerrutti, consideró que «la invitación del Gobierno es una invitación institucional, democrática, transparente, para que todos los gobiernos que forman parte de un Estado nación que negocia con otras doscientas naciones en el marco del Fondo Monetario Internacional. La intención es solucionar el problema de una deuda que contrajo otro Gobierno y que van a tener que seguir pagando los Gobiernos que vengan».
La funcionaria enumeró cada uno de los intentos y concesiones que realizó el oficialismo durante la jornada para contar con la participación de todas las provincias. Uno de los conflictos había sido la invitación a empresarios y sindicalistas, que, por reclamo de la oposición, se pactó para otra oportunidad; también se accedió a que se realice una reunión con legisladores y jefes de bloque.
«No terminamos de entender la distinción entre trabajo y política viniendo de un dirigente político», dijo.