Por Contexto
Unos minutos bastaron para demostrar que el liderazgo de Cristina Kirchner sigue intacto, así como su poder de convocatoria y movilización. Así quedó plasmado anoche en Aeroparque en el primer regreso de la ex presidenta a Capital Federal luego de haber abandonado la Casa Rosada hace 120 días.
Fueron unas 5 mil personas, según los cálculos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, las que acudieron a recibir la llegada de su vuelo desde Santa Cruz, en una concentración impulsada por La Cámpora, el Frente para la Victoria y el resto de los partidos y las agrupaciones que se encolumnan dentro del kirchnerismo.
Semejante marco de acompañamiento agigantó las expectativas de cara al llamamiento para el miércoles, cuando la ex jefa de Estado debe prestar declaración indagatoria en los tribunales de Comodoro Py, ante el juez federal Claudio Bonadio, quien la acusa de haber perjudicado al país con la venta de dólar futuro desde el Banco Central.
Aunque todavía resta por saber si Bonadio continuará en la investigación o será recusado por la Cámara de Apelaciones, y, por lo tanto, si llegará a interrogar a la presidenta saliente, la presencia de CFK en territorio porteño ya se convirtió en uno de los hechos políticos del año.
Tanta es la repercusión del retorno, que hasta quedó tapada la debilidad de la imputación, sobre la que pesa un duro consenso entre los especialistas del derecho, de todos «los palos». Nadie salió a defender el trabajo del juez, ni el más acérrimo de los macristas. Por eso se especula que, si el tribunal superior aparta a Bonadio, la causa quedará huérfana sin ningún colega que se anime a hacerse cargo.
Cristina Kirchner llegó al Jorge Newbery desde Calafate en un vuelo de Aerolíneas Argentinas poco antes de las 22hs. Tras descender, salió de inmediato a saludar a sus seguidores y, esquivando a agentes de seguridad y a policías de la Federal, llegó hasta el vallado para estrechar manos y sacarse fotos.
A una hora en la que los canales de televisión de más encendido ya están dedicados a la ficción, las redes sociales fueron un buen termómetro para dar cuenta del rebote de los acontecimientos. En el caso de Twitter, enseguida se impuso como tendencia nacional el hashtag #ReapareceCFK con el incesante posteo de frases, fotos y videos.
Varias imágenes se viralizaron en la web, aunque dos se recortaron sobre el resto: una foto con la inscripción “Acá me tiene, sin fueros, no tengo miedo”, y la infaltable placa catástrofe del canal Crónica TV con el simple y contundente “Volvió Cristina” en letras rojas y mayúscula. Una vez más, junto al pueblo.
Tras una salida muy lenta, la ex mandataria partió en auto hasta el histórico departamento de la familia Kirchner en el barrio de Recoleta, el cual supo usar como residencia en sus tiempos de legisladora nacional por Santa Cruz. Una vez allí, repitió el saludo desde su balcón a quienes habían decidido esperarla ahí y no en la terminal aérea.
Tras las rejas que formaban parte del cordón de seguridad, había banderas también de Nuevo Encuentro, Kolina, Partido Comunista Congreso extraordinario, La Martín Fierro, Solidaridad e Igualdad, Movimiento Evita, Miles de Luis Delia, Movimiento Octubre, de los radicales de Los Irrompibles y de «Resistiendo con Aguante».
La despedida también había sido concurrida. Decenas de hombres y mujeres, jóvenes y adolescentes, se habían acercado a su residencia en El Calafate para darle muestras de apoyo y afecto, lo que terminó con un caótico desborde de gente. Lo mismo pasó al momento de despegar en el AR1893 de la aerolínea de bandera a las 19:20hs.
Horas antes de su viaje, Cristina Kirchner había recibido un mensaje de respaldo de Milagro Sala, la militante social, líder de la Tupac Amaru, a través de Facebook. “Los que destruyeron este país en décadas anteriores, con los mismos métodos que están utilizando hoy, esos sectores hoy te juzgan y te persiguen por haber puesto de pie a los más humildes y a todos los argentinos”, escribió la jujeña, todavía encarcelada sin argumentos.
“Sé que te sentís orgullosa de nosotros y nosotros orgullosos de vos porque para nosotros seguís siendo nuestra Presidenta Coraje. Nos persiguen como persiguieron a Eva y a Peron en el 55, con los mismos argumentos desde sus medios de comunicación, con su partido judicial y sus políticos al servicio de los poderosos. Son tan brutos que no son ni siquiera originales”, agregó.
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LA CAUSA
Bonadio quieren probar que la ex presidenta participó en una maniobra en la cual el Banco Central ofreció dólares a un precio mucho más bajo que el valor de mercado. Según el juez, esto le causó al Estado una pérdida de unos 77.000 millones de pesos (unos 5.273 millones de dólares al tipo de cambio actual).
Casi todos los abogados que opinaron del tema entendieron que, primero, se impone la autonomía del BCRA para ese tipo de decisiones, y, segundo, que no se puede “judicializar ni criminalizar” una medida tomada en el ámbito de la política económica de un país.
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