El gobierno bonaerense avanza en la idea de flexibilizar el aislamiento en los municipios donde no se hayan registrado casos o hayan sido suprimidos. No así para la zona del AMBA, donde existe circulación comunitaria del COVID-19. Para el primer caso, sin embargo, se lo analiza con «extrema cautela», señalaron desde el Ejecutivo, y plantearon avanzar en recomendaciones de acuerdo con los casos.
Las sugerencias y análisis se llevaron a cabo este jueves durante una reunión entre el gobernador Axel Kicillof y parte de su gabinete con el comité de expertos de la provincia de Buenos Aires, para analizar el desarrollo de la situación epidemiológica y determinar los pasos a seguir en la nueva etapa. El encuentro partió de la necesidad de liberar algunos sectores de la actividad para aliviar el impacto que está teniendo el aislamiento en la actividad económica.
Durante el encuentro, que duró más de dos horas, el gobernador escuchó resultados de informes, análisis y detalles técnicos de cada uno de los participantes. En ese marco, se evaluó la posibilidad de ampliar las excepciones para industrias y comercios en algunos municipios y se analizó el impacto que generaría el incremento en la circulación de personas que se trasladarían para trabajar.
El comité está compuesto por médicas y médicos especializados en epidemiología, infectología, cuidados críticos, salud pública; científicos bioquímicos, matemáticos, antropólogos y físicos. Participaron también el ministro de Salud, Daniel Gollán, y el viceministro, Nicolás Kreplak; el presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), Carlos Naón; el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco; la ministra de Gobierno, Teresa García; la vicegobernadora, Verónica Magario; y el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Federico Otermín. Asimismo, intendentes y legisladores pudieron presenciar la charla vía teleconferencia.
En el análisis para establecer en qué zonas flexibilizar la cuarentena, los expertos coincidieron en que existen diferencias entre los distritos del interior de la provincia, que no han registrado casos o que han entrado en etapa de supresión, y los que pertenecen al AMBA, la región más complicada por los contagios. Por eso, remarcaron la necesidad de avanzar en recomendaciones diferenciadas en cuanto a los distintos niveles de autorizaciones graduales para el funcionamiento. Y añadieron que en aquellos municipios que no cuentan con casos positivos siempre deben mantenerse estrictos controles.
Por otro lado, se propuso comenzar a realizar trabajos focalizados en comunidades cerradas y de mayor vulnerabilidad social con el fin de mitigar los contagios y personalizar los controles en caso de circulación del virus. Asimismo, se avanzó en el diseño de dispositivos especiales para los barrios socialmente vulnerables, villas y asentamientos.
Otro de los puntos fue establecer la necesidad de abordar con cautela una nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio. El comité también destacó el buen comportamiento de la población, lo que permitió aplanar la curva de contagios.