A cinco años de ocurrida la explosión en una escuela de Moreno donde murieron los trabajadores de la educación Rubén Rodríguez y Sandra Calamano, comenzó este lunes el juicio por el incidente que puso de manifiesto el desgobierno en materia educativa durante las gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Tras una larga espera de procesos de investigación, inició esta instancia en el Tribunal Oral Criminal Nº 4 de Mercedes.
«Esta explosión fue producto de la desidia, el ajuste y la ausencia del Estado durante los Gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal», señalaron desde la representación del gremio bonaerense de docentes SUTEBA. Cabe recordar que el episodio ocurrido en agosto de 2018 se convirtió en un paradigma de los reclamos docentes contra las políticas de ajuste de la era Cambiemos y las muertes de Sandra y Rubén en una causa de lucha.
«Hoy es un día que estamos anhelando desde hace cinco años. Después de tanta lucha colectiva, finalmente comienza este juicio en el que esperamos que sean juzgados los responsables del asesinato laboral de Sandra y de Rubén», fueron las palabras de Jesús Espíndola, secretario general de SUTEBA de Moreno, ciudad donde tuvo lugar el hecho.
La jornada de este lunes estuvo encabezada en el TOC 4 de Mercedes por los jueces Patricia Guerrieri, Fabián Brahim y Claudia Esquivel. En el marco de la causa, en el banquillo de acusados están el gasista Cristian Ricobene, que había trabajado en la obra de la escuela; el interventor del Consejo Escolar Sebastián Nasif; la presidenta del Consejo Escolar Mónica Berzoni y el responsable de la infraestructura escolar Jorge Galián.
Si bien hay cuatro imputados, desde la representación legal de familiares de Sandra y Rubén han hecho hincapié en varias oportunidades en que la causa también debe incluir a los responsables políticos del hecho: allí figuran la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el ex director provincial de consejos escolares, Marcelo di Mario; y el ex director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny.
«Sabemos que un fallo que condene a los culpables es importante no solamente para nosotros, como familiares, sino para toda la población, siendo que estos funcionarios nefastos se manejaron de esta manera e hicieron oídos sordos a los siete reclamos [por olor a gas] que habían hecho en la escuela», agregó Diego Rodríguez, hermano de Rubén.
Sandra Calamano se desempeñaba como vicedirectora y Rubén Rodríguez como trabajador auxiliar en la escuela primaria N° 49 Nicolás Avellaneda, establecimiento que sufrió una explosión contundente como resultado de una fuga de gas. El hecho, ocurrido el 2 de agosto de 2018, tuvo lugar apenas 25 minutos antes del horario de ingreso de los alumnos al establecimiento educativo.
«Desde el SUTEBA estuvimos presentes hoy, como lo hacemos desde el primer día, acompañando a lxs familiares y a la Comunidad Educativa de Moreno en su búsqueda de justicia. El proceso judicial que comenzó hoy se extenderá hasta el 22 de septiembre, con audiencias los lunes, miércoles y viernes», señalaron desde el gremio bonaerense en relación con el hecho que marcó un grito de lucha para la comunidad docente en los últimos años.
