Por Leandro Gianello
«La inauguración de la Biblioteca tiene que ver con la necesidad de seguir insistiendo con la idea de rescatar el libro y la palabra”. Con esas palabras, el coordinador de la Casa de Culturas y Oficios, Lucas MacGuire, festejó la inauguración de la biblioteca que la Asociación Miguel Bru construyó en esa sede, ubicada en Parque Patricios, en Capital Federal. Del acto de inauguración participaron Rosa Schönfeld, la mamá de Miguel, familiares de víctimas de violencia institucional, alumnos de los talleres de comunicación, música y oficios que son dictados en esa casa, coordinadores y capacitadores.
El nuevo espacio forma parte de un proceso “surgido en 2008, cuando buscamos replicar el concepto de la Asociación Miguel Bru de La Plata en la ciudad de Buenos Aires”, explicó MacGuire.
“El desarrollo de esta Casa tiene origen en un trabajo que realizamos en la Isla Maciel hace mucho tiempo, y que ahora pudimos repetir en este lugar. Hoy ofrecemos talleres y enseñamos oficios, vinculando los espacios culturales, comunicativos y educativos», dijo. Y agregó: “A pesar de todas las disciplinas y actividades, nos faltaba la biblioteca como complemento fundamental, que nació básicamente gracias a una importante donación y a la recolección de libros en general”.
“A pesar de todas las disciplinas y actividades, nos faltaba la biblioteca como complemento fundamental, que nació básicamente gracias a una importante donación y a la recolección de libros en general.”
El coordinador resaltó que la inauguración de la Biblioteca responde a la necesidad de rescatar el libro y la palabra como estandartes culturales de primera línea, como la base desde donde parte el conocimiento y la memoria.
«Con el nuevo espacio intentamos ‘volver a las fuentes’ y arraigar la Casa de Culturas y Oficios en un territorio virtualmente indiferente a los establecimientos de este tipo», señaló MacGuire. “Nos dimos cuenta de que la biblioteca y su integración a la zona es lo único que permite abrirnos al barrio en forma directa”, expresó.
Básicamente, la biblioteca y el futuro reconocimiento como Biblioteca Popular “nos conecta directamente con un lugar que ha sido históricamente postergado”, socialmente, económicamente y culturalmente.
Además de la contención ante casos de violencia institucional, en la sede porteña de la Asociación se dictan talleres de música que incluyen guitarra, piano, canto y batería, junto con la enseñanza de oficios en computación, electricidad, cocina, y operador de Internet y programación, articulados con el Centro de Formación Profesional Nº 24 de Barracas, más un “multitaller” de medios que capacita en video, radio, periodismo y fotografía.
A partir de este año comenzó a funcionar el Bachillerato Popular Primario y Secundario para jóvenes y adultos, relacionado con el Colectivo Subversiones.
La inauguración de la Biblioteca Miguel Bru es parte de las actividades de homenaje al joven estudiante de periodismo torturado, asesinado y desaparecido por policías de la Comisaría 9ª en la ciudad de La Plata, el 17 de agosto de 1993. Al momento de su desaparición tenía veintitrés años, y días antes había denunciado a efectivos policiales de esa dependencia por un allanamiento sin orden judicial realizado en su casa, lo que lo llevó a ser amenazado y hostigado hasta la muerte.