Las reuniones paritarias docentes se suceden de manera semejante, casi idéntica, y el conflicto crece en tensión. En la de ayer, la cuarta del año, el gobierno provincial mantuvo la propuesta de un aumento del 15% en tres pagos trimestrales, sin cláusula gatillo más un “reconocimiento” por presentismo de 6.000 pesos para los maestros que no falten en todo el año. La única novedad fue un bono en negro por capacitación de entre 1.500 y 3.000 pesos anuales por 148 horas de formación en horario extraescolar, lo que significa 250 pesos mensuales.
Provincia volvió a apelar a su estrategia de añadir en el ofrecimiento bonos anuales que no alcanzan a los jubilados y que los docentes plantearon que no aceptan como modo de llegar a un acuerdo. El Frente de Unidad Docente bonaerense (FUDB) rechazó la propuesta y responsabilizó al gobierno por la profundización del conflicto.
El plan de acción que definieron los gremios comienza hoy en Capital Federal con una marcha docente de antorchas, una movilización para el 27 de marzo junto con estatales, y la posibilidad de un paro que todavía no tiene fecha.
“La gobernadora no tiene la voluntad de llegar a un acuerdo con los docentes”, dijo Roberto Baradel (Suteba) al salir del encuentro. “La provincia tiene los recursos para afrontar una mejora en la propuesta salarial”, sostuvo, y añadió que los gremios “no vamos a aceptar una propuesta a la baja”.
“La provincia tiene los recursos para afrontar una mejora en la propuesta salarial de los docentes. no vamos a aceptar una propuesta a la baja”
El FUDB exige un incremento salarial de por lo menos el 20%, de acuerdo con las proyecciones inflacionarias de consultoras privadas que prevén no menos de 25%, y una cláusula gatillo que permita que los salarios alcancen la inflación automáticamente. En este punto, el gobierno propone una cláusula de revisión que consiste en que las partes se reúnan nuevamente en octubre.
Baradel agregó que la nueva carta que jugó el gobierno de ofertar 250 pesos en negro por mes carece de seriedad. “No están priorizando la educación pública. Hacemos un llamado a la comunidad educativa a acompañar el reclamo por más y mejor educación”, resumió.
La paritaria, además de estar estancada, se enmarca en las intentonas de la gestión de Vidal de cerrar los bachilleratos para adultos y las escuelas rurales y del Delta. Los docentes rechazaron esta serie de medidas y remarcaron que las escuelas de la provincia están en una situación “compleja” en cuanto a las condiciones de infraestructura y la baja calidad del Servicio Alimentario Escolar (SAE), que por decreto Vidal dejó en manos de los municipios y estos aún no dan respuestas satisfactorias.
Por la falta de respuestas del gobierno, los gremios habían hecho paro los dos primeros días de clase. Así y todo, la propuesta de ayer poco cambió con respecto a las anteriores. “Sólo reacomodaron los mismos números y lo que necesitamos es que se nos escuche, y no sólo en lo salarial”, señaló Mirta Petrocini (FEB).
“Hasta aquí dimos muestras de querer avanzar en el sentido de un resultado favorable para los docentes en términos salariales. Hemos estado con los chicos en las escuelas, pero el que ha estado ausente es el gobierno, que no atiende los reclamos salariales mientras está desmantelando el sistema público, los bachilleratos y la formación profesional”, agregó.
En tanto, el titular de Udocba, Miguel Díaz, se dirigió a la gobernadora, la responsabilizó de “generar el conflicto” y le pidió que sea “partícipe” de forma “personal” en la paritaria. “Basta de salarios en negro y propuestas que son siempre las mismas. Vamos a ir al fracaso y se va a repetir la historia del año pasado que perjudicó a toda la sociedad”.
El gobierno conserva la misma postura
Luego del encuentro con los gremialistas, los funcionarios de Vidal dieron una conferencia de prensa en la que ratificaron la posición del gobierno: «No ofrecemos lo que queremos, ofrecemos lo que podemos»”, sintetizó Hernán Lacunza, ministro de Economía.
«No son recursos del gobierno, son recursos de los bonaerenses», refirió el funcionario, a pesar de que la provincia salió favorecida por el pacto fiscal con Nación. También dijo tener en cuenta «las ambiciones de los 300 mil maestros, pero también de los 16 millones de bonaerenses que pagan sus impuestos”.
El bono de 3.000 pesos por capacitaciones se añade al de 6.000 pesos para quienes no falten durante todo el ciclo lectivo. Ese monto desciende a 4.500 pesos por cuatro inasistencias y a 3.000 por ocho, siempre por motivos no contemplados. Los gremios rechazan esta modalidad porque en las reiteradas reuniones el gobierno no presentó datos concretos sobre presentismo.