Bajo la consigna «La patria en nuestras manos», la juventud militante del peronismo platense dio el puntapié inicial este sábado a una serie de plenarios que tendrán a la capital bonaerense como escenario, de cara a dar la pelea electoral al macrismo local, encabezado por Julio Garro. Con la participación central de la titular del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout, el acto convocó a organizaciones estudiantiles, políticas y sindicales de la juventud, con el foco puesto en ratificar el respaldo a Cristina Fernández de Kirchner en medio de la lucha contra la proscripción decretada por el «partido judicial».
Allí se hicieron presentes figuras como las concejalas Yanina Lamberti y Ana Negrete, del Frente de Todos, y el diputado bonaerense Ariel Archanco, también del Frente de Todos, quienes se mezclaron entre un millar de militantes que colmaron el Club Atlético Platense, ubicado en 21 e/ 51 y 53.
Se destacó la presencia de organizaciones como la Agrupación Rodolfo Walsh (Facultad de Periodismo de la UNLP), ALBA (Facultad de Artes), el Frente Estudiantil Surge, la corriente 13 de Abril, la Juventud Sindical Peronista de Telefónicos, entre otros sectores que confluyen con La Cámpora en la ciudad.
«Para saber a dónde vamos, tenemos que saber de dónde estuvimos. Les jóvenes seremos el futuro solo si tenemos un presente que nos convoque a participar y contemos con la herramienta necesaria para actuar frente a esta realidad que nos atraviesa», fue parte del documento leído en el escenario central del plenario, de manera conjunta entre representantes de todas las agrupaciones presentes. Luego, le tocó el turno a Saintout.
«Algunos creen que hablarle a la juventud es hablarle a un montón de bebés, darles un cursito de marketing y ya, como hace Garro. Compañeros, nosotros tenemos que discutir la redistribución de la riqueza. Hay liberales que nos hacen creer que el feminismo y el ambiente es una cuestión de liberales. ¡Cómo no vamos a discutir eso!», expresó Saintout con un mensaje directo a las generaciones jóvenes de militantes, en medio de una coyuntura de suma complejidad en las filas del oficialismo.
«Ustedes son hijos de Néstor y Cristina, compañeros, en esta ciudad que desde hace años gobiernan Macri y Garro. En esta ciudad que no quiere a los jóvenes, una ciudad que tiene por un lado la historia de riqueza y lucha, y por otro lado el gobierno que cree que la ciudad es un shopping, donde lo único que se le ofrece a los jóvenes son carteles iluminados, una ciudad con barrios abandonados, que nos llama una vez más a pensar cómo vamos a sacar esta vergüenza que se llama Garro», dijo la ex decana de Periodismo, ya metida de lleno en el panorama político local.
«Queremos una ciudad donde cada uno de nuestros compañeres tenga posibilidad de trabajo, y que con ese trabajo le alcance para llegar a fin de mes, para ir a la universidad, que con el trabajo le pueda alcanzar para vivir dignamente. Vemos en esta ciudad que las posibilidades de trabajo son tan precarias, que no existen paritarias, que parece un sueño inalcanzable para los pibes», expresó Saintout en referencia a las principales preocupaciones de cara a las elecciones venideras y el rumbo a seguir desde el peronismo alineado a CFK.
«Qué de deudas tenemos con un gobierno nacional como el que tenemos en este tiempo. Queremos una ciudad donde puedan ser un poco más felices los jóvenes, los abuelos, los padres».
Es que, tal como lo dejó entrever el discurso de la funcionaria bonaerense, el debate está claro entre los sectores alineados a Cristina Fernández de Kirchner y el sector del oficialismo que optó por hacer su propio camino gubernamental, con eje en la figura de Alberto Fernández.
«A Máximo [Kirchner] le pegan por todos lados. Le pegan porque dijo que no. Porque es un Kirchner y necesitamos más que nunca el apellido Kirchner para dar la lucha. Esto no es para asustarse, es para que estemos atentos, para que pensemos. Tenemos que militar, ver qué le pasa al compañero y a la compañera. La militancia es todos los días, todo el tiempo, está en nuestras manos», concluyó Saintout.