A una semana de la elección que catapultó a Javier Milei a la presidencia de la nación, secundado por el aparato de Mauricio Macri y el peronismo cordobés de Juan Schiaretti, el líder libertario apuntala el armado de sus socios en detrimento de su propia fuerza con fuerte presencia macrista y cordobesa en las principales áreas económicas y las cajas del Estado.
El caso más sobresaliente de la interna en el armado del gabinete es el de Luis «Toto» Caputo, el ex ministro de Finanzas y presidente del Banco Central durante el gobierno de Macri. Sin ser confirmado en el cargo por el presidente electo, el economista realizó un encuentro con banqueros a quienes les explicó cuál es su plan para desarmar el stock de Leliqs del BCRA, uno de los principales temas que el libertario quiere resolver.
Tal fue la fuerza con la que Caputo (y Macri) marcó el terreno en el Gobierno entrante, que a mediados de la semana perdió a Emilio Ocampo, el principal asesor que lo acompañó en su proyecto dolarizador y que iba a estar al frente del Banco Central.
El ex ministro de Finanzas encabezó este viernes un encuentro con representantes de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), a quienes les explicó el plan que ejecutará en caso de ser nombrado al frente de la cartera de Economía. El desarme del stock de Leliqs, clave en el esquema que plantea Milei para levantar las restricciones a la compra de dólares. El potencial ministro dijo a los banqueros que no habrá un desarme compulsivo del stock de Leliqs y adelantó que habrá un fuerte ajuste fiscal y monetario desde la asunción del gobierno.
Otro de los beneficiados en el reparto del gabinete del nuevo Gobierno es el actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Una de esas incorporaciones fue a uno de los organismos más importantes en términos de recursos: la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), que será gestionada por Osvaldo Giordano, actual ministro de Finanzas de Schiaretti.
El caso ANSES dejó en el camino a Carolina Píparo, otra de las que compartió el armado de Milei cuando aún no gozaba del acompañamiento de las estructuras del PRO y los cordobeses, y que a mediados de la semana había anunciado una reunión con la actual titular del organismo, Fernanda Raverta, para la transición. Schiaretti también podría quedarse con la Secretaría de Transporte y la de Energía, además de la potencial incorporación de Randazzo a la presidencia de la Cámara de Diputados.
Aunque muy pocos nombres fueron confirmados hasta el momento por el presidente electo, también recuperaría su lugar en el Ministerio de Seguridad la ex competidora de Milei en estas elecciones, Patricia Bullrich, relegando a un segundo plano la modificación que había planteado el presidente electo para que su vice, Victoria Villarruel, absorbiera funciones de las áreas de Seguridad y Defensa.
