Por Roberto Álvarez Mur
A pesar de un frío que no dio tregua, la imagen que selló la jornada de ayer fue la de 200 mil almas concentradas entre la Plaza de Mayo y las principales arterias que la conectan con el centro de la Capital Federal, todas bajo la consigna común: “Macri pará la mano”. Desde el sur, norte, este y oeste argentino, las caravanas de sindicatos, trabajadores, estudiantes, militantes y referentes políticos comenzaron esta procesión combativa hace tres días con el objetivo de lanzar un grito compartido contra las medidas del Gobierno que, en ocho meses, pusieron en jaque el bienestar social.
“Hoy, en esta marcha federal, decimos: empezó la cuenta regresiva del paro nacional convocado por todas las centrales sindicales del país para decirle al Gobierno que hasta acá llegó el ajuste. A partir de acá discutimos la agenda de los trabajadores. Fuerza y de pie, vamos a vencer”, fueron las palabras con que el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, culminó una jornada de manifestación que comenzó en las primeras horas de la mañana con representantes de la central sindical, junto a otras como CTERA, SUTEBA, centrales de la economía popular como CTEP o CNCT, que confluyeron con las principales agrupaciones políticas del campo nacional popular como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Barrios de Pie, entre otro centenar.
“No hubiese sido posible este hermoso acto sin la unidad de los trabajadores. Unidad que marca un momento nuevo, distinto, con la confluencia del movimiento sindical y los movimientos sociales. La unidad en la convergencia con el movimiento estudiantil, con los organismos de derechos humanos, con los pequeños productores, con las pymes que han estado con nosotros. Esa unidad es el mapa del campo popular que el neoliberalismo quiere dividido”, añadió Yasky desde el escenario donde compartió lugar con su par de la CTA Autónoma, Pablo Micelli, así como también con el referente del movimiento docente, Roberto Baradel, y la presencia de Madres de Plaza de Mayo.
“Hoy, en esta marcha federal, decimos: empezó la cuenta regresiva del paro nacional convocado por todas las centrales sindicales del país para decirle al gobierno que hasta acá llegó el ajuste.»
“Los trabajadores tenemos ideología, no somos un número que viene y va como piensa el presidente. Pensamos, sentimos y luchamos por una patria liberada”, dijo por su parte Michelli frente a la multitud.
Anteúltima parada en Avellaneda
Horas antes del acto principal, uno de los principales brazos de la movilización tuvo su punto de encuentro hacia el mediodía en la Plaza Alsina de la zona céntrica de Avellaneda, donde varios de los principales referentes de la marcha se hicieron presentes para iniciar el tramo final de esta desde zona sur a la Casa Rosada. Allí, el intendente local, Jorge Ferraresi, fue el anfitrión de figuras como Martín Sabbatella, Roberto Baradel o el referente de los curas villeros, el Padre Paco.
“Esto es para mostrar que estamos de pie y que no vamos a permitir que se siga avanzando contra los derechos de los trabajadores. Acá hay un pueblo que está organizado y que va a ponerle el freno al avance neoliberal”, dijo a Contexto el jefe comunal de Avellaneda, y añadió: “Nuestro rol como intendentes del Frente para la Victoria tiene que ser el de oposición, para construir unidad y defensa de los derechos. El primer lugar de atención de los problemas de la gente son los intendentes, y no vamos a permitir que se les arrebaten sus derechos”.
En este sentido, el ex titular de la –ahora extinta– Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Martín Sabbatella, dijo a Contexto: “Ver esta clase de actos emociona, y el nivel de unidad de organizaciones sociales, sindicales, populares. Estuve en Mendoza en el inicio de esta marcha en esa región, y lo que se vive es eso: un pueblo expresando a este Gobierno que pare la mano y un profundo repudio a sus políticas económicas”, y agregó: “Hoy tenemos ajuste, devaluación, tarifazo, pérdida del poder adquisitivo. Cualquier persona hoy va al supermercado y compra la mitad de lo que compraba hace ocho meses. Tiene que haber unidad sobre lo que no queremos que la Argentina sea”.
Hacia las primeras horas de la tarde, la Plaza Alsina recibió además al intendente de Ensenada Mario Secco, a la diputada Fernanda Raverta y las delegaciones de la CTA representantes del sur argentino: Chubut, Río Negro, Santa Cruz y La Pampa. En ese marco, se realizó una bendición simbólica por parte del Padre Paco, y hubo una interpretación del himno nacional en manos de estudiantes de los programas de orquestas municipales, hoy en riesgo debido al ajuste. Desde allí se inició la caminata hacia Plaza de Mayo, en dirección al emblemático Puente Pueyrredón, conexión principal de la zona sur del Conurbano con la Capital Federal e histórico símbolo de movilizaciones populares en tiempos de plena crisis.
“Hoy acá están presentes compañeros como Raimundo Ongaro, Felipe Vallese, Rodolfo Walsh, Carlos Fuentealba y los 30 mil compañeros desaparecidos. Los mártires de Trelew, Agustín Tosco, Maxi y Darío. Todos los que dieron la vida contra el neoliberalismo están hoy acá también”, dijo el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, quien marchó junto a Ferraresi, Secco y la madre de Plaza de Mayo Carmen “Tota” Guede por el Puente Pueyrredón.
Hacia las 17 horas tuvo inicio el acto central en Plaza de Mayo, con un escenario concurrido por diversas figuras como Estela de Carlotto, Luis D’Elía o Gabriel Mariotto, en compañía de representantes de ATE, CTA y la CGT, gremios clave en una marcha cuyo espíritu remitió a las grandes resistencias gremiales contra el menemismo durante la década de los noventa.
A ambos lados del escenario principal, dos plateas reunieron a decenas de referentes de la política, de la cultura y el sindicalismo, quienes acompañaron el acto. “Esta es una respuesta de todos los sectores que se han sentido agredidos en estos nueve meses. Cuando el pueblo se moviliza así es porque hay una clara conciencia de que están amenazados. Y esta es una respuesta federal”, dijo a Contexto el ex ministro de Trabajo y actual presidente del bloque FpV en la Legislatura porteña, Carlos Tomada, presente entre los acompañantes del acto, junto a figuras como Daniel Filmus, Héctor y Mariano Recalde.
Otro de los presentes fue el intelectual y referente de Carta Abierta, Eduardo Jozami, quien dijo a Contexto: “Esta va a ser una demostración multitudinaria que creo que marca un momento diferentes, importante en la construcción de una resistencia. Lo fundamental es que todos tengamos en claro que hay que aportar a la conducción de una unidad; hay muchas discusiones y puntos de vista, pero el objetivo es fortalecer la unidad social y la resistencia popular”.
Luego de intervenciones de Pablo Michelli, Roberto Baradel y Hugo Yasky, el acto tuvo su cierre con el clamor y aplauso de más de 200 mil personas que advirtieron a Macri que la resistencia multisectorial recién empieza.