Este martes, el Gobierno nacional podría sufrir un nuevo revés en el Congreso de la Nación con el tratamiento que busca modificar el Régimen Legal de los Decretos de Necesidad y Urgencia contemplado en la Ley 26.122, que impulsan cinco bloques en la Cámara Baja.
Los radicales de Democracia para Siempre, el pichettismo de Encuentro Federal, Unión por la Patria y Por Santa Cruz son los bloques que impulsan esta medida y que a priori ya suman 129 voluntades. A estos se sumarían el Frente de Izquierda y la Coalición Cívica, por lo que el numero ascendería a 135 y la modificación de la normativa sería un hecho.
El Gobierno, por lo pronto, busca evitarlo, tejiendo puentes con los gobernadores aliados, entre ellos, el catamarqueño Raúl Jalil, que tiene tres de los cuatro legisladores por su provincia que le responden. Pero aún así los números no le cierran, por lo que buscará que el proyecto tenga mejor suerte en el Senado.
Más allá del tramite legislativo, en caso de ser aprobada la modificación, el presidente adelantó que vetará la medida. «Están tratando de hacer un golpe de Estado», argumentó Milei. «Están cambiando las reglas a mitad de camino», cuestionó.
Bajo la actual normativa, hoy un DNU entra en vigencia de manera inmediata y después desembarca en el Congreso, donde solo necesita de una de las dos Cámaras para que se incorpore al plexo normativa de la Argentina. Es en este marco que la oposición propone que, si una de las dos Cámaras plantea su rechazo, el DNU deberá perder vigencia. Es decir, la modificación pretende que un decreto presidencial sea avalado por Diputados y Senadores para obtener validez.
A pesar de que siempre se mostró muy crítico a la Ley 26.122/2006, aún no se sabe a ciencia cierta qué postura tomará el PRO que responde a Mauricio Macri, que viene con una expuesta tensión con Milei, reclamando más protagonismo político de cara a las elecciones legislativas de 2025. En este marco, la posición que reina dentro del partido amarillo es la abstención o un faltazo.
En este escenario, Macri se reúne esta tarde con la Mesa Ejecutiva del PRO para definir una postura. Además de la listas, el expresidente pretende que el Presupuesto 2025 contemple obras para los gobernadores amarillos, que se escuche más sus opiniones y que se resuelvan temas de fondo de las provincias, como las cajas jubilatorias de Chubut y Entre Ríos.