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La Plata: el 67% de los comedores comunitarios abrió bajo la gestión de Garro

Con la demanda de la emergencia alimentaria latente, la Universidad Nacional de La Plata, a través de su Consejo Social, dio a conocer los primeros datos del Relevamiento de Sitios de Distribución de Alimentos (SDA) de la Región. Las cifras dejan entrever un escenario preocupante para la ciudad, con cada vez más personas recurriendo a merenderos y con comedores comunitarios desbordados ante la alta demanda y la falta de productos.

El preinforme de los SDA, al que pudo acceder Contexto, da detalles de la situación nutritiva y alimentaria del Gran La Plata. Es un trabajo en conjunto del Consejo Social de la UNLP, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, el Instituto de Investigaciones de Humanidades y Ciencias Sociales del CONICET, y con la colaboración de las facultades de Medicina y Ciencias Exactas.

«Ya vimos un aumento de la demanda muy fuerte. Cada vez más gente se está acercando a los comedores»

Según detalla la investigación, que pone el ojo en 116 comedores y merenderos de catorce organizaciones que forman parte del Consejo Social de la UNLP, en 2018 brindaban comida para 7.615 personas por día. Si bien los números finales de 2019 aún no están cerrados (el informe está en ejecución), nueve de cada diez instituciones, en agosto de 2019, vieron incrementada fuertemente su demanda, encontrándose desbordadas.

Este número, tras la devaluación de agosto, registraría un alza significativa a fin de año. «Ya vimos un aumento de la demanda muy fuerte. Cada vez más gente se está acercando a los comedores. Uno puede cruzar esto con los datos aportados por el INDEC, donde se afirma el crecimiento de los sectores vulnerables en la sociedad platense y que la situación se está volviendo cada vez más compleja», explicó a Contexto el docente e investigador Cristóbal Dell Unti.

Justamente, en el informe preliminar, desde la UNLP destacan que en el segundo semestre de 2016 la pobreza alcanzaba al 24,2% de las personas, mientras que la indigencia era del 4,8%. Dos años después, el primer índice escaló al 30,9% y el segundo al 7,7%.

Otro dato llamativo es la emergencia de comedores y merenderos relevados. El 67% de estos sitios comenzó sus actividades a partir de 2016, mientras que de 2010 a 2015 data el 15%, y de 2009, el 18,3%. Es decir que la mayoría de los SDA abrieron bajo el gobierno de Julio Garro en La Plata, María Eugenia Vidal en provincia y Mauricio Macri en nación.

«Cuando terminó el gobierno anterior, por fines de 2015, y la situación que venía siendo dura para ciertos sectores de la sociedad, con una pobreza estructural, contábamos con veinte, treinta chicos por comedor, por copa de leche, centros comunitarios, que venían a complementar sus dietas o porque sus padres salían a hacer una changa y no podían comer de sus casas. Desde que asumió el macrismo, producto de las políticas de ajuste económicas y sociales que hemos estado viviendo estos años, está situación ha empeorado notablemente, y donde antes iban treinta no bajan de ochenta, cien, ciento veinte», explicó a Contexto Cristian Medina, referente local de Barrios de Pie, una de las organizaciones que encabeza el pedido por la emergencia alimentaria.

En la misma línea, Dell Unti consideró que «este aumento tiene que ver con la caída del salario, con la necesidad económica que se está viviendo y la grave situación de que una parte importante de la sociedad platense ha pasado a estar por debajo de la línea de la pobreza».

«Hay una situación crítica y sorprende la inacción. La idea del informe es que el Estado comprenda la urgencia de la situación, sobre todo porque es alimento. Cada comida que pasa es una comida que se perdió. No se puede esperar», agregó el investigador.

En cuanto a las localidades donde hay más SDA, el informe de la UNLP destaca que la mayoría se encuentra fuera del cuadrado fundacional: Melchor Romero encabeza el triste podio, seguida por Olmos, Villa Elvira y San Carlos. En el último peldaño de las localidades queda el casco urbano.

El 87% de estos sitios relevados ofrece merienda, el 45% almuerzo y el 27% cena. En este marco, el informe señala que «hay diversidad de combinaciones», predominando merienda con almuerzo (34%) y merienda con cena (24%). Mientras tanto, dos tercios de los SDA distribuyen entre tres y seis días a la semana.

En cuanto a la información nutricional, la situación es preocupante. Los alimentos recibidos por parte de diferentes entes estatales (mayormente el Ministerio de Desarrollo Social provincial) son en su mayoría harinas, legumbres, arroz, aceite. Mientras tanto, las carnes, verduras, frutas y lácteos registran una gran falta, cuando no una ausencia.

«está situación ha empeorado notablemente, y donde antes iban treinta chicos, no bajan de ochenta, cien, ciento veinte»

«Hay poco acceso a alimentos frescos y eso es un problema para la población, porque obviamente son mayormente alimentos secos. Las organizaciones sociales intentan complementar eso que reciben del Estado, con cosas que consiguen por medio de sus vínculos con la comunidad, pero en general es bastante pobre», destacó Dell Unti.

«Hay un grave problema de alimentación», resaltó, por su parte, el referente de Barrios de Pie, organización que año a año lleva adelante un informe sobre la situación alimentaria en sus comedores y merenderos. «Nos hemos encontrado con que más del 40% de estos chicos y chicas que asisten presentan cuadros de malnutrición: ya sea sobrepeso por comer mal, por basar sus dietas en harina y no tener leche, carne, verdura, y hay otros cuadros que son directamente de bajo peso por no comer casi nada al día», agregó Medina.

Sin respuestas del gobierno, la emergencia alimentaria podría avanzar en el Congreso

«Se está viviendo una situación angustiante en los distintos barrios, por eso estamos exigiendo la sanción de la emergencia alimentaria, que va a ser tratada estos días en el Congreso Nacional con apoyo unánime de la bancada de oposición al gobierno y un rechazo fuerte del oficialismo, ya sea a nivel nacional, provincial, donde gobierna Cambiemos, quienes niegan que exista una situación alimentaria complicada y por eso no avanzan en la sanción de la emergencia», explicó Medina.

«Se está viviendo una situación angustiante en los distintos barrios, por eso estamos exigiendo la sanción de emergencia alimentaria»

Desde 2016 los movimientos sociales vienen reclamando que se avance con la emergencia alimentaria, herramienta que le permitiría al gobierno nacional contar con más fondos para los comedores y merenderos, así como brindar una mayor asistencia alimentaria. Ante la fuerte devaluación de este año, se sumaron al pedido de la Iglesia, los sindicatos, la oposición, y en provincia de Buenos Aires, intendentes y legisladores.

En el Congreso de la Nación esta semana la oposición buscará sancionar la iniciativa ante la inacción del Ejecutivo nacional. «Exigimos la emergencia alimentaria, ya que este cuadro social que estamos viviendo es responsabilidad del gobierno: Cambiemos va a pasar a la historia como la gestión que volvió a instalar el hambre en nuestro pueblo», apuntó Medina.