El arzobispo de La Plata recibió a figuras políticas de la región para generar medidas para enfrentar el actual escenario de deterioro social y expresó su preocupación por el crecimiento de la pobreza.
Monseñor Víctor Manuel Fernández se reunió ayer en la sede del arzobispado con actores políticos de la ciudad para avanzar en volver concreta la ayuda hacia los sectores productivos y trabajadores, en pleno conflicto social por la recesión económica que desataron las políticas de Cambiemos que inciden cada vez con mayor agudeza en los índices de pobreza e indigencia de los habitantes de la región La Plata, Berisso y Ensenada.
“Más allá de las diferencias que se acentúan en un año electoral, lo que advertí entre los presentes es la preocupación sincera por su responsabilidad para mejorar la vida de la gente de la región. Ese planteo está y eso es lo que posibilita lograr acuerdos para solucionar los problemas”, afirmó “Tucho” Fernández tras la reunión.
El arzobispo, hombre bajo la línea del mensaje del papa Francisco, se expresó preocupado por cómo creció la pobreza y rompió en llanto al hablar sobre este tema. Según el INDEC, en el último año hay 2.650.000 nuevos pobres y totalizan 12.950.000 personas, el 32% de la población del país. En La Plata, en tanto, la pobreza llegó al 30,9% y la indigencia al 7,7%.
«Es imprescindible tejer lazos con distintas fuerzas políticas para que de una vez por todas en la ciudad los chicos puedan comer en su casa con sus familias», señaló la diputada bonaerense de Unidad Ciudadana Florencia Saintout, una de las presentes.
De la oposición, estuvieron también los diputados Susana González y Guillermo Escudero, y los concejales Lorena Riesgo, Ana Herrán, Luciano Sanguinetti, Gastón Crespo, Fabián Lugli y Miguel Forte. Mientras que por el oficialismo, el intendente Julio Garro, los diputados Guillermo Bardón, Carolina Barros Schellotto, Diego Rovella y Marcelo Daletto y los senadores Juan Pablo Allan, Gabriel Monzó y Pilar Aylón, y la presidenta del Concejo Deliberante platense, Ileana Cid.
Desde que asumió su función, el arzobispo Fernández ha tenido un rol activo a la hora de entablar relaciones con distintos sectores. El aumento de la pobreza y la indigencia, los cierres de fábricas y comercios y los problemas de empleo que se viven en La Plata, en el marco de la crisis a nivel nacional, son los temas que se trataron ayer y que ocupan la agenda social del arzobispo.
En los últimos meses llevó a cabo numerosas reuniones con referentes sindicales, empresarios pyme, comerciantes y representantes de cámaras empresarias, trabajadores del Astillero Río Santiago y docentes en el marco de su conflicto con la gobernadora Vidal.
La línea común que tuvieron estos acercamientos son la falta de políticas laborales en La Plata y la provincia que afecta a todos estos sectores. En concreto, Fernández impulsa el desarrollo del Puerto de La Plata, del cordón florifrutihortícola y el proyecto de aeropuerto local.
“Los jefes de los concejos de cada ciudad van a analizar los proyectos que se han presentado en los últimos años para lograr mejoras concretas para la población, y luego se van a juntar los jefes de las tres ciudades para encontrar puntos de contacto y desde allí seleccionar objetivos para trabajar junto con profesionales, sectores productivos y especialistas de la Universidad”, apuntó el arzobispo platense.