Por Contexto
Las calles de la ciudad se van colmando de basura día a día. El intendente Garro decidió premiar con un aumento del 50% en el subsidio que mensualmente le gira a la deficiente empresa Esur, encargada del servicio de recolección de residuos, que sólo cubre el 35% del distrito. Este millonario aumento se realiza en detrimento de miles de puestos de trabajo de cooperativistas, que eran los encargados de realizar la recolección en el Gran La Plata. En medio de la Emergencia Sanitaria, que le permite al intendente reasignar presupuesto, no sólo no se han establecido medidas de fondo y estructurales para resolver esta problemática, sino que tampoco ha habido iniciativas concretas ni resultados visibles tendientes a revertirla.
La situación se agrava con el incremento de los casos de dengue en la ciudad. Cabe señalar que ya se detectaron dos casos autóctonos y más de cuarenta infectados. El 80% de ellos en los barrios de Villa Elvira y Romero. Esto se ve recrudecido por las altas temperaturas que azotan la región, sumado a que los brotes más importantes se dan entre marzo y abril, según los informes de centros epidemiológicos y unidades sanitarias.
Lo que llama la atención a los vecinos es que, en el marco de una Emergencia Ambiental y Sanitaria que aumenta ampliamente el presupuesto de las áreas de Salud y Medio Ambiente, no se han llevado adelante fumigaciones, teniendo en cuenta la cantidad de espacios verdes, inclusive con espejos de agua, que hay en nuestra ciudad.
Lo que llama la atención a los vecinos es que, en el marco de una Emergencia Ambiental y Sanitaria que aumenta ampliamente el presupuesto de las áreas de Salud y Medio Ambiente, no se han llevado adelante fumigaciones, teniendo en cuenta la cantidad de espacios verdes, inclusive con espejos de agua, que hay en nuestra ciudad.
Frente a los miles de reclamos que diariamente se hacen en las delegaciones municipales denunciando el ineficiente servicio de recolección de residuos, la respuesta de la municipalidad fue la declaración de la Emergencia Ambiental y Sanitaria a finales de diciembre último. Tal medida no plantea soluciones estructurales a un drama que día a día va afectando a los vecinos.
El objetivo real de esta medida es darle atribuciones especiales al intendente de la ciudad Julio Garro para que pueda reasignar presupuesto y reorganizar el organigrama al interior de la Municipalidad. Situación que favoreció al nuevo secretario de Espacios Públicos, Juan Ignacio Martínez Ayerra, con la fusión de dos Secretarías y la Agencia Ambiental bajo su órbita. En el tiempo que lleva ejecutándose la Emergencia, no ha habido resultados visibles que reviertan las problemáticas de la basura y de las enfermedades que su acumulación conlleva.
El servicio de recolección de basura es el gasto más alto que tiene el municipio. Se destinan 400 millones de pesos al año, lo que representa el 20% del presupuesto de la comuna. La empresa encargada de realizar el servicio es Esur S.A., que sólo cubre el 35% del distrito. La gestión PRO expresó que en promedio recolectaba unas 1.200 toneladas de basura por día.
Pero detrás de esto se esconde un entramado que empieza con el despido de la mitad de los cooperativistas, que en su gran mayoría brindaban servicios de barrido de calles y recolección de residuos en el Gran La Plata. El ajuste que hizo Garro redujo de 97 a 32 las cooperativas y de 12 mil a 5 mil la cantidad de trabajadores. Con esta medida, la Municipalidad se quedó con millones de pesos que estaban destinados a las familias de los sectores más humildes de nuestra ciudad.
A esto se le suma que el Municipio otorgaría un aumento del 50% en los fondos que mensualmente le gira a la cuestionada empresa Esur S.A. Con esa actualización tarifaria dispuesta por la conducción municipal, la empresa pasará de recaudar 1,05 millones de pesos por día a 1,57 millones por día. Como contraparte, la empresa recolectora se comprometió a contratar la absurda cifra de 57 cooperativistas de los 7 mil que fueron víctimas del ajuste del municipio.
Es sabido que los camiones de Esur nunca fueron vistos por los barrios y sólo se limitaban a cubrir el casco, por lo cual nada garantiza que con el 50% del presupuesto inicial puedan asistir a todo el distrito de La Plata.
Los vecinos de la ciudad deberán irse acostumbrando a vivir entre residuos y bolsas de basura. Viendo aumentar alarmantemente el número de infectados por dengue, es de esperar también casos de hantavirus y leptospirosis. Mientras tanto, la gestión Garro está más preocupada en fortalecer a la empresa Esur que en responder a las necesidades de los platenses.