La Escuela Primaria N° 125 de La Plata, en barrio Jardín, es un claro ejemplo de la situación de abandono que atraviesa la educación pública. En lo que va del año, y a pesar de las bajas temperaturas registradas este invierno, en ningún momento contaron con estufas. Lo más apremiante es que desde el lunes la escuela no tiene gas, servicio que cortó la empresa Camuzzi por pérdidas, por lo que no funciona el merendero ni el comedor donde asisten estudiantes de los barrios vulnerables del sur del Gran La Plata.
«Como había olor a gas, Camuzzi pasó a supervisar. Dijeron que las instalaciones no estaban en condiciones y cortaron. La situación es grave. Pasamos todo el invierno sin estufas y con los vidrios de las aulas rotos. Así no se puede dar clase. Esta es una comunidad que necesita el comedor y la merienda. Muchas veces esas son sus únicas comidas en el día», dijo a Contexto Samanta Vitalone, delegada de ATE y auxiliar de la escuela.
La dirección del establecimiento presentó el reclamo en el Consejo Escolar, pero no hubo novedades a pesar de la urgencia del caso. «No tenemos respuestas del Consejo ni del Municipio. Hay un vaciamiento en las escuelas públicas», apuntó.
Vitalone, que trabaja en el merendero de la escuela donde concurren diariamente doscientos chicos, señaló también que desde que el servicio alimentario pasó a manos del Municipio, por decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal, «se volvió deficiente». Y puntualizó: «Antes la alimentación era mejor, comían pastel de papas, medallones de pescado, milanesas de carne. Hoy lo que comen es guiso, polenta, arroz. Muchos chicos meriendan en la escuela y no comen hasta el otro día, cuando vuelven a la escuela».
La situación se replica en otras escuelas de La Plata y la provincia. Los gremios y las comunidades educativas advierten que en los últimos tres años el estado de los establecimientos se agravó y la crisis económica, a su vez, golpea a las familias, que envían cada vez más a sus hijos e hijas a comer a la escuela.
La gobernadora Vidal elevó apenas en un 20% los montos para los comedores escolares, y desde la oposición, las organizaciones sociales, la CGT y la Iglesia piden que se declare la emergencia alimentaria.
