El INDEC difundió este miércoles los datos del relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares sobre la pobreza, que en el segundo semestre de 2021 alcanzó al 37,3 % de las personas, de las cuales 8,2 % se ubicaron por debajo de la línea de la indigencia.
«Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, por debajo de la LP se encuentran 2.633.905 hogares, que incluyen a 10.806.414 personas; y, dentro de ese conjunto, 578.282 hogares se encuentran por debajo de la LI, lo que representa 2.384.106 personas indigentes», detallaron desde el INDEC.
El índice mostró una reducción de 3,3 % en el caso de la pobreza, mientras que la indigencia tuvo una reducción del 2,5 % respecto de la medición anterior. La baja, según el organismo estadístico, se produjo por el aumento del 23,8 % de los ingresos en los hogares pobres frente al aumento de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total (17,9 % y 16,5 %, respectivamente, durante el semestre).
«Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Cuyo, 42,7 %; y Noreste (NEA), 39,4 %. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 31,5 %; y Pampeana, 35,3 %», detalló el INDEC.
Dentro de los grupos etarios, las personas más afectadas fueron los menores de catorce años, con un 51,4 % de incidencia de la pobreza.
A pesar de la baja en la medición de ambos indicadores, los recientes incrementos de precios agregan preocupación en los registros que se esperan para el primer semestre. En los primeros dos meses del año, el índice de precios al consumidor acumuló un 8,8 %, y el bloque de alimentos y bebidas no alcohólicas, de los de mayor ponderación en la determinación de las canastas, aumentó 12,8 % entre enero y febrero de 2022.
En la medición de febrero, la canasta básica alimentaria, que determina la línea de la indigencia, reflejó esos datos con un incremento del 9 % mensual, mientras que la canasta básica total, que determina la línea de pobreza, aumentó un 6,6 %.