La producción industrial manufacturera cerró 2021 con una fuerte recuperación tras la baja del año anterior, con una variación del 15,8 % acumulado durante todo el período. Según los datos difundidos por el INDEC, la industria volvió mostrar signos de repunte en diciembre, al tener un incremento en la serie desestacionalizada contra el mes anterior del 0,6 %.
En términos de nivel de actividad, el dato de diciembre fue el mejor para ese mes desde el comienzo de la serie en 2016. Contra diciembre de 2020, el índice se ubicó 10,1 % por encima.
El índice de producción industrial manufacturero que elabora el INDEC mostró una recuperación generalizada en términos interanuales con crecimiento en las dieciséis divisiones de la industria que el organismo releva frente al año anterior. A su vez, quince de ellas tuvieron mayores niveles de producción que en 2019.
En orden de su incidencia en el nivel general, se registraron incrementos en Alimentos y bebidas (12,5 %), Prendas de vestir, cuero y calzado (42,9 %), Sustancias y productos químicos (5,4 %), Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (19,5 %), Maquinaria y equipo (9,9 %), destaca el informe del organismo.
En el caso de Alimentos y bebidas, fue el segundo mayor registro de la historia, solo superado por el récord de 2015. En varios casos, la recuperación que mostraron algunos sectores fue de las mayores que se han registrado hasta el momento.
Según detalló el director del Centro de Estudios para la Producción, que forma parte del Ministerio de Desarrollo Productivo, Daniel Schteingart, al caso de la industria alimenticia se suma Minerales no metálicos (récord de producción histórico), Maquinaria agrícola (el mayor registro en los últimos veinte años, superando el récord de 2017), entre otros. Además, en el caso de la industria automotriz, Argentina registró un crecimiento del 38 % en la producción de autos, contra 2019, y se convirtió en el país de mayor incremento en ese período a nivel mundial, en un marco profundamente desfavorable para ese sector por la escasez de semiconductores en el mundo.
«Es muy posible que la industria haya caído en términos interanuales (al menos eso surge de la producción automotriz y de cemento)», analizó Schteingart sobre los primeros datos de 2022. Según el especialista, enero estuvo condicionado por dos factores fundamentales: las vacaciones y el aislamiento de trabajadores por la tercera ola de covid. Sin embargo, consideró que las bajas deberían compensarse en el corto plazo.