En el marco de las extensas negociaciones con sus acreedores, el gobierno bonaerense anunció la extensión del período de invitación para canjear su deuda bajo ley extranjera hasta el 18 de junio. La Administración de Axel Kicillof busca canjear unos 7.000 millones de dólares en bonos.
Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas señalaron que la propuesta de canje «ha llegado a su límite de posibilidades sin comprometer su sostenibilidad fiscal, social y financiera», y adelantaron que permanecerán a disposición de sugerencias que mejoren la estructura final sin modificar los principales términos presentados.
Según Provincia, las negociaciones en el último mes se vieron obstaculizadas por la «intransigencia» de los bonistas. El gobierno y varios de sus principales tenedores de bonos bajo ley extranjera «intercambiaron propuestas indicativas con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permita darle sostenibilidad en el corto, mediano y largo plazo a la deuda». Sin embargo, «este acuerdo no fue posible a partir de que los inversores dejaron de intercambiar alternativas con la Provincia», advirtió la cartera que conduce Pablo López en un comunicado.
Tras varias rondas de negociaciones, el 24 de mayo un grupo de bonistas que incluye a los mayores tenedores de bonos conocido por Provincia entregó nuevos términos indicativos. El gobierno respondió y envió nuevos términos ilustrativos el día 28 de mayo, en los cuales «hizo un esfuerzo importante» para acercarse a las demandas de los bonistas «en términos de flujos de servicio de deuda, dentro de los límites de la sostenibilidad fiscal de la Provincia».
«Luego de una semana, el pasado viernes 4 de junio, la Provincia recibió de los bonistas los mismos términos y condiciones que ya habían enviado el 24 de mayo, y sobre los cuales el equipo económico ya había dado respuesta, sin ninguna modificación o propuesta que buscara acercarse a los términos enviados por el equipo económico el 28 de mayo», prosiguió el comunicado oficial.
«Frente a este escenario de intransigencia por parte de los bonistas -continuó-, la Provincia ha mostrado un enorme esfuerzo en la búsqueda de un acuerdo, dando muestras de flexibilidad respecto de sus propuestas, y buscando una solución consensuada para poder enmendar su propuesta inicial con el apoyo de los acreedores». Y agregó que «este es el motivo por el cual se han ido presentando y negociando diversos términos indicativos que mejoran el valor de recupero de los bonistas, sin enmendar formalmente la invitación».
En buena medida, la responsabilidad por la abultada deuda externa en dólares de la provincia se ubica en la gestión de María Eugenia Vidal. Durante su mandato, las obligaciones en moneda extranjera se incrementaron un 16,6 %, al pasar de 9.362 millones de dólares al asumir la gestión de Cambiemos a 10.913 millones tras dejar el cargo. A la vez, por la tremenda devaluación del peso frente al dólar que produjo la gestión de Mauricio Macri, la deuda en moneda extranjera se tornó mucho más difícil de pagar.
Por otro lado, ese incremento de la deuda en dólares modificó radicalmente la composición de las obligaciones financieras de la provincia: en 2015, Scioli entregó el gobierno con un 57,9 % del total de la deuda en dólares, variable que saltó al 83,7 % en los siguientes cuatro años.