La Universidad Nacional de Quilmes pone en marcha desde hoy los test para detectar el COVID-19, actividad que funcionará en uno de los laboratorios de la Planta de Servicios Biotecnológicos (PSB) de esa casa de estudios y como parte de la Red de Diagnóstico bonaerense que diseñó el gobierno de la provincia.
Son dos equipos de diez profesionales cada uno, quienes llevarán a cabo el proceso de detección para analizar alrededor de cuarenta muestras diarias provenientes de centros de salud públicos y privados de la VI región sanitaria, comprendida por municipios de la zona sur del conurbano bonaerense.
«La tecnología que vamos a usar es la que se usa en otros centros. Involucra la extracción del material genético del virus y la amplificación de ese material genético con una máquina PCR, que en este caso es en tiempo real»
«La tecnología que vamos a usar es la que se usa en otros centros. Involucra la extracción del material genético del virus y la amplificación de ese material genético con una máquina PCR, que en este caso es en tiempo real. Es un procedimiento estandarizado con kits aprobados por la ANMAT [Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica]», dijo a Contexto Hernán Farina, director de la Plataforma de Servicios Biotecnológicos (PSB) de la UNQ, donde se encuentran los laboratorios.
Los hisopados nasofaríngeos se reciben en una sala con las debidas condiciones de bioseguridad para su extracción. En otra sala, de preparación de reactivos, una computadora determina en tiempo real si pertenecen a casos positivos o negativos. Y luego los resultados se cargan en un sistema que comunica los datos simultáneamente a los ministerios de Salud nacional y provincial. Todo el proceso conlleva entre cinco y seis horas.
«Los resultados se entregan en un máximo de 72 hs desde la recepción de la muestra, de acuerdo con la obligación del Ministerio de Salud. Pero esperamos hacerlo en 24 hs»
«Esperamos procesar cuarenta muestras en un principio y en el corto plazo duplicar esa cantidad, de acuerdo con la demanda y el número de pacientes que lo requieran», precisó Farina. «Los resultados se entregan en un máximo de 72 hs desde la recepción de la muestra, de acuerdo con la obligación del Ministerio de Salud. Pero esperamos hacerlo en 24 hs».
El equipo profesional se puso a disposición semanas atrás, una vez que el gobierno nacional decretó el aislamiento social. En dos semanas pusieron el lugar acorde a las tareas a realizar y en los últimos días se afinaron los detalles en cuanto a la provisión de los insumos necesarios.
«Los dos equipos se formaron por si algún integrante de cada uno se contamina y todo el equipo debe pasar a cuarentena, de modo de no suspender las actividades o tener que derivar a otro centro de diagnóstico», apuntó Farina. «Somos profesionales de múltiples disciplinas, que vienen desde la oncología molecular, virología, microbiología. Esto habla de la versatilidad que tienen los investigadores que trabajan en las universidades públicas. Pertenecer al sistema de investigación público es un orgullo», completó.
Por el impacto sanitario y social que provoca la pandemia del COVID-19, además de la puesta en funcionamiento del laboratorio de diagnóstico, la UNQ puso parte de sus instalaciones a disposición del Municipio para albergar a infectados leves. A su vez, la Escuela Secundaria Técnica prestará su cocina para que los vecinos de la zona en situación de calle puedan recibir raciones diarias de comida.