«Matemáticamente los números nos dan. Hay que hacer todos los esfuerzos y poder volver a convocar y enamorar al electorado que quizás se sintió desmotivado en las PASO». De este modo, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque, planteó cuál es el objetivo del Frente de Todos de cara a las elecciones legislativas de noviembre para recuperar el terreno perdido tras las elecciones primarias.
El funcionario sostuvo que, luego de la derrota en las PASO, el oficialismo tiene que «estar más abierto a leer qué le pasó a nuestra gente, cuáles son las marcas profundas que está dejando la pandemia y la mezcla de crisis económica y sanitaria», con el fin de dar una «respuesta acorde a esa situación». «La esencia de nuestro espacio es la representación, ser la caja de resonancia de los problemas de nuestra gente», destacó.
Larroque hizo un diagnóstico sobre la crisis económica y social y cómo eso impactó a la hora de la votación, y sobre los conflictos internos en el Frente de Todos que se desencadenaron la semana pasada producto del revés en las urnas.
«Después del resultado electoral se abrió una crisis política que comienza a resolverse y a saldarse con las tensiones del caso», afirmó. En esa línea, remarcó que para llegar a una solución «primó la política, la cordura, la unidad y la necesidad de hacer los cambios que se necesitaban para ponernos de cara a la gente».
En este sentido, puso en valor el mensaje de la vicepresidenta Cristina Kirchner en pos de generar los cambios en el Gabinete del Gobierno nacional que dieran cuenta de la reacción política del Frente de Todos.
«Veníamos en una letanía, una inercia», advirtió en diálogo con Futurock. «Primó la cordura. La carta de Cristina es aleccionadora», dijo el funcionario. Luego, llamó a «profundizar el camino iniciado en 2019 para el cual nos votaron, que se ralentizó por una multiplicidad de factores».
El dirigente camporista evaluó la performance del Frente de Todos y el comportamiento del electorado más proclive a votar al peronismo. «Hubo una situación de ausencia muy marcada, pero no un voto castigo respecto de elegir lo que expresa el modelo antagónico al que planteamos nosotros», observó, y analizó que esa actitud fue «una señal para que podamos reaccionar a tiempo». «Matemáticamente los números nos dan, hay que hacer todos los esfuerzos», reforzó.
Por otro lado, se refirió a los cambios en los gabinetes nacional y bonaerense, que implementaron entre el viernes y anoche el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof.
«No estamos discutiendo espacios de poder, sino un rumbo económico, un modelo de país», aseguró. A su vez, subrayó que «lo importante es que comprendamos cuál fue el mensaje de las urnas».
Con respecto a los cambios en el Gabinete bonaerense, resaltó que los nuevos funcionarios Martín Insaurralde (jefe de Gabinete) y Leonardo Nardini (ministro de Infraestructura) «son compañeros con mucha experiencia, capacidad e inserción territorial», al tiempo que Cristina Álvarez Rodríguez (ministra de Gobierno) «conoce muchísimo» la gestión en la provincia, señaló.
«El Frente de Todos está a prueba. Todos los militantes estamos a prueba y tenemos que responder con reflejos y rapidez. No encerrarnos. Mirar a la gente y entender que nuestra obligación es representar y cumplir el mandato popular», enfatizó Larroque. Y concluyó: «Profundizar, acelerar y no enredarnos en tensiones internas».